En Bogotá se están presentado varios problemas a la vez. Inseguridad, desempleo, tráfico de armas y además desórdenes continuos en varias localidades por cuenta de las protestas que siguen haciendo supuestos integrantes de la llamada primera línea.

Durante el fin de semana se presentaron varios disturbios en el sur de Bogotá. Por ejemplo, en el sector de Yomasa hubo enfrentamientos entre manifestantes y el Esmad durante varias horas. La Policía compartió videos e imágenes donde se pueden apreciar los actos vandálicos de algunos jóvenes que estaban en el lugar.

Además de esto, en la localidad de Suba se presentó el asesinato de un integrante de la Policía Nacional que estaba acompañando el cierre de un establecimiento de comercio. Se trata del patrullero Luis Edilberto Ocampo, quien fue agredido con un cuchillo en medio de una riña. “Fue agredido por la espalda con arma blanca por parte de un delincuente, el responsable fue capturado inmediatamente y el patrullero fue trasladado a la clínica La Colina, pero desafortunadamente nos informan de su fallecimiento”, explicó el general Eliecer Camacho, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá.

Por esa razón, el presidente Iván Duque se pronunció sobre lo que está pasando en la capital del país y lo primero que hizo fue rechazar con contundencia el asesinato del patrullero de la Policía. “Lo que están haciendo son actos criminales”, dijo Duque.

El mandatario agregó que “cuando uno ve vandalismo, cuando uno ve destrucción de la infraestructura, ataques con ácido, ataques a la fuerza pública, ataques a los ciudadanos pues claramente son actitudes criminales y por eso no vamos a detener una sola captura de quienes pertenecen a estas estructuras criminales”.

Duque aseguró que es lamentable que muchos sectores han querido “perfumar políticamente” a estos jóvenes que están delinquiendo en la capital del país porque “estamos hablando es de actos criminales a la luz del Código Penal colombiano y procederemos siempre con toda la contundencia, con toda la judicialización”.

El presidente contó que el plan de seguridad que se está implementado en Bogotá servirá para reducir cifras de riñas, inseguridad, homicidios y poner fin a los desórdenes que tienen en jaque a los habitantes de la capital del país.

Sobre el vandalismo, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, lanzó nuevas críticas contra el petrismo y los integrantes de la primera línea. El domingo las “primeras líneas” (a quienes el sector político petrista ha apoyado y les ofrece impunidad como “violencia política”) hirió con ácido y gasolina a dos policías. En Suba delincuentes asesinaron a otro policía mientras cumplía su deber”, dijo López.

No es la primera vez que la alcaldesa hace señalamientos directos a un sector del petrismo por respaldar a la denominada primera línea, pero en esta ocasión fue más allá en sus acusaciones. “Las llamadas primeras líneas de Usme, Kennedy, Suba tienen la instrucción de agredir a la comunidad, destruir el espacio y bienes públicos y violentar a la Policía. Seguiremos trabajando juntos con jóvenes, comunidad y comerciantes en la recuperación y seguridad de sus barrios”.