Llegó la hora cero para Sandra Ortiz, la exconsejera presidencial para las regiones de la Presidencia, quien llegó en los últimos minutos a los juzgados de Paloquemao, el centro de Bogotá, para ser imputada por los delitos de lavado de activos y tráfico de influencias por el escándalo de la UNGRD. La exfuncionaria del gobierno Petro volvió a insistir en su inocencia.

A las 11:45 a. m. la mujer llegó a las instalaciones donde será imputaba, a bordo de una camioneta gama alta y acompañada de un grupo de hombres que la escoltaron para ingresar al complejo judicial. A las afueras del lugar, la exconsejera presidencial dio un mensaje contundente: “Soy inocente”.

Pero la Fiscalía tendría pruebas irrefutables que demostrarían que Sandra Ortiz habría participado en la reunión del 11 de octubre de 2023 en la que se fijo la entrega de 3.000 millones de pesos al entonces presidente del Senado, Iván Name, para que apoyara las reformas sociales del gobierno Petro en el Congreso de la República.

En esa imputación de cargos la Fiscalía revelará las pruebas técnicas y tecnológicas que han permitido corroborar lo dicho por Sneyder Pinilla y Olmedo López, sobre la entrega al congresista del partido Alianza Verde. Ese dinero habría salido del millonario contrato con el que se adquirieron 40 carrotanques para suministrar agua potable en el departamento de La Guajira.

Sandra Ortiz audiencia en la fiscalía en paloquemao | Foto: GUILLERMO TORRES

Las principales pruebas demostraría que los teléfonos del subdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo y la entonces consejera presidencial, estaban por el sector del centro comercial Unicentro, en el nororiente de Bogotá, donde el senador tenía su domicilio. Pinilla aseguró en SEMANA que en ese encuentro se cuadró la entrega en maletas de la millonaria suma de dinero que llegó a las manos del senador.

El pasado 25 de noviembre, Name estuvo rindiendo indagatoria en la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justica y reiteró en su inocencia, pero hasta uso a Jesucristo para defenderse del proceso judicial que hoy lo tiene con una investigación formal y rindiendo indagatoria en el banquillo de los investigados.

Iván Name en compañía del abogado Jaime Lombana, saliendo de la audiencia en la Corte | Foto: Vanesa Londoño

“Por ahora en el escenario y en el camino he sido calumniado, injuriado y también me he sentido crucificado. Pero no olviden que alguien nos enseñó que después de la crucifixión viene la resurrección. Cuando brille el sol después de las nubes se verá la verdad, porque aquí solo parcialmente se ha conocido por los acusadores que hacen parte de una banda criminal que me ha injuriado”, dijo Name.

La exonsejera Ortiz también ha insistido que cuenta con las pruebas necesarias “para demostrar que no he cometido ninguno de los delitos que se me imputan. Exijo respeto por mis derechos y garantías; confío en la justicia, en la verdad y en el debido proceso. Hasta ahora, he guardado silencio por respeto a las investigaciones, pero esta situación ha llegado al límite de lo absurdo”.