La violencia se ensaña con el Cauca en medio de una pandemia y en cuarentena nacional. En menos de un mes fueron asesinado 20 líderes sociales en ese departamento, donde hay presencia de al menos seis grandes estructuras criminales: disidencias de las Farc, ELN, Clan del Golfo, EPL, Pelusos y delincuencia común organizada.  Uno de esos actores armados asesinó este fin de semana a Armando Muñoz Vargas y a su hija de nueve meses en la vereda Dos Aguas, jurisdición de Suárez, noroccidente del Cauca. Al parecer, el joven mecánico fue baleado junto a su familia por desobecer la orden de salir emitida por los violentos. 

En el hecho también resultó herida otra menor de cinco años, quien, según el último parte médico, tiene una herida de bala en la cabeza. Los tres se movilizaban en una motocicleta. El ataque coincidió con la circulación de panfletos que le ordenaban a la comunidad no abandonar sus casas este fin de semana y quien lo hiciera "debería atenerse a las consecuencias". Melciades Vergara, secretario de Gobierno de Suárez, dijo este lunes al término de un consejo extraordinario de seguridad, que no hay dudas de que el asesinato fue cometido por una estructura criminal, pero no precisó de cuál se trataba.  En la zona opera la columna disidente de las Farc Jaime Martínez, comandada por Jhoany Noscué, alias Mayimbú, por quien las autoridades ofrecen una recompensa de hasta mil millones de pesos. A este criminal se le atribuye el brutal asesinato de la candidata liberal Karina García, su madre, Blanca Otilia Sierra, y cinco personas más en la vereda Betania, zona rural de ese municipio. 

La masacre ocurrió días antes de las elecciones regionales. García era la más opcionada para quedarse al frente de esa administración local. Tanto la candidata como las demás víctimas fueron incineradas al interior de una camioneta blindada tras soportar intensas ráfagas de fusil el pasado 1 de septiembre del 2019.  La Jaime Martínez forma parte del Comando de Occidente que agrupa tres columnas móviles e igual número de frentes disidentes de las Farc. Esta organización de estructuras criminales en el Cauca obedece a la guerra declarada con el frente José María Becerra del ELN por el control del cultivo, fabricación y transporte de marihuana y coca.