Luego de la masacre de tres personas en Toro, Valle del Cauca, perpetrada este lunes festivo en pleno desarrollo de las festividades municipales, se llevó a cabo un consejo extraordinario de seguridad con presencia de las autoridades policiales y militares.

De esta reunión salieron varias conclusiones que fueron comunicadas por el alcalde Juan Carlos Escudero. Según el mandatario, serán cuatro las estrategias con las que se espera dar con la captura de los asesinos.

“Aumentaremos un cuadrante (de Policía) permanente en nuestro municipio, tendremos un cartel con la silueta de los más buscados y habrá grupo especializado, integrado por la Fiscalía General de la Nación y la Policía, trabajando en la investigación”, aseguró.

Adicionalmente, la recompensa por información que conduzca a los responsables subió de valor. En principio, se ofrecieron 30 millones, pero Escudero confirmó que ahora el monto llegará hasta los 40 millones.

“La Gobernación aportará 30 millones de pesos y el municipio de Toro 10 millones de pesos, para un total de 40 millones a quien nos brinde información de este hecho”, explicó.

Sobre la masacre

La masacre se registró en la tarde de este lunes en un establecimiento comercial ubicado cerca de la antigua plaza de mercado de Toro. Hasta ese lugar llegaron a bordo de dos motos hombres armados que, sin mediar palabra, abrieron fuego indiscriminadamente.

Las víctimas fueron dos hombres y una mujer, entre ellos un padre y su hija. Este ataque sicarial dejó además tres personas heridas que fueron remitidas a un centro asistencial.

Una vez dispararon contra las víctimas, los pistoleros huyeron con rumbo desconocido. Sus identidades también son motivo de investigación.

El alcalde Juan Carlos Escudero emitió un comunicado en el que asegura que estos crímenes no están relacionados con las festividades del municipio.

“Se desconoce el motivo de los hechos sucedidos. Ya las instituciones correspondientes están investigando y desarrollaremos un consejo de seguridad extraordinario en las próximas horas”, explicó en la comunicación difundida este lunes. Entre tanto, lamentó lo ocurrido y se solidarizó con la familia de las víctimas.

Esta es la masacre número 63 en lo corrido de este año en Colombia, de acuerdo con el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz).

Esta nueva masacre puso en evidencia que, pese a la llegada del nuevo gobierno, continúan los actos de violencia en el país. Al respecto, el presidente Gustavo generó polémica con unas declaraciones en las que se refiere a los castigos que recibirían los miembros de la Fuerza Pública que permitan masacres y asesinatos de líderes sociales.

“La comisión de masacres y su impunidad en jurisdicciones de mandos militares y policiales afectará la hoja de vida de los mandos. Desde ahora todo mando militar o policial en su jurisdicción debe velar por neutralizar al máximo la comisión de masacre y muerte de líderes sociales”, aseguró en su cuenta de Twitter el mandatario.