Otro lamentable hecho enluta este sábado a la Policía Nacional. Se trata del subintendente Juan Carlos Rojas Campos, quien falleció en la estación de Policía del municipio de Nátaga, en el Huila.
Si bien una de las hipótesis que se manejan es que el uniformado habría utilizado su arma de dotación para quitarse la vida, fuentes de la Policía indicaron que los hechos aún son materia de investigación, por lo que no se puede dar un dictamen definitivo.
Rojas Campos, de 37 años de edad, fue encontrado por sus compañeros en la estación policial de este municipio a primeras horas de la mañana y de inmediato fue trasladado a un centro asistencial, sin embargo, llegó sin signos vitales.
El subintendente Juan Carlos Rojas Campos era oriundo de la Plata, Huila, llevaba 14 años de servicio en la Policía Nacional y ocupaba el cargo de comandante de patrulla de vigilancia.
Este lamentable hecho se suma a lo sucedido este viernes en el corregimiento de San Luis, zona rural de Neiva, donde fueron vilmente asesinados siete policías, quienes fueron víctimas de una emboscada mientras hacían labores de patrullaje en la zona.
Según el detalle de los acontecimientos, el equipo de ocho hombres se transportaba en dos camionetas por la estrecha vía cuando se activó un explosivo, que impactó fuertemente a los vehículos y le arrebató la vida a siete de los uniformados.
Las fotografías reveladas por SEMANA dan cuenta de la tragedia ocurrida. En ellas se puede observar a detalle los daños que recibió una de las patrullas en las que se movilizaban las víctimas. El vidrio panorámico delantero de uno de los vehículos totalmente fragmentado apenas se mantiene adherido a la parte frontal; tiene las puertas zafadas por el golpe y con abolladuras, y una de las llantas traseras completamente desinfladas.
Lo material, en estricto sentido, no da cuenta de las heridas que ocasionó la explosión en los cuerpos de los uniformados, pero es clara prueba de la crueldad y magnitud del ataque.
El grupo de los policías atacados estaba dividido entre dos intendentes, un superintendente, un patrullero y cuatro auxiliares, quienes quedaron a merced de sus victimarios. Solo uno de ellos sobrevivió a la atroz masacre: Gustavo Alberto Esquive, un joven auxiliar.
A raíz del atentado, fallecieron:
- Intendente Wilson Jair Cuéllar Losada.
- Intendente Luis Alberto Sabi Gutiérrez.
- Subintendente Duverney Carreño Rodríguez.
- Patrullero Jhon Fredy Bautista Vargas.
- Auxiliar Policial Santiago Gómez Endes.
- Auxiliar Policial Arles Mauricio Pascuas Figueroa.
- Auxiliar Policial Cristian Ricardo Cubillos Borbón.
Las primeras imágenes que fueron difundidas por los testigos a través de las redes sociales mostraban indicios de que, advirtiendo la amenaza, algunos de los uniformados intentaron escapar y fueron encontrados tirados en el suelo de la trocha.
Este es el primer ataque fuerte que se da contra la Fuerza Pública luego de que Gustavo Petro asumiera como presidente de Colombia.
Las primeras imágenes que fueron difundidas por los testigos a través de las redes sociales mostraban indicios de que, advirtiendo la amenaza, algunos de los uniformados intentaron escapar y fueron encontrados tirados en el suelo de la trocha.
Este es el primer ataque fuerte que se da contra la Fuerza Pública luego de que Gustavo Petro asumiera como presidente de Colombia
Justamente el jefe de Estado hizo presencia este sábado en la zona y una de las órdenes dadas fue la de retirar a todos los auxiliares de Policía que se encuentren en las zonas de conflicto, como el caso de San Luis, debido a que es una labor en la que están expuestos al peligro. Aseguró que la petición ya estaba en manos del director general de la Policía, Henry Sanabria.
“No puede haber más auxiliares de la policía en las zonas que denominamos de conflicto”, dijo firmemente.
“Por su nivel de experiencia que es bajo, por su condición que es básicamente la de cumplir un requisito de ley, esos muchachos y muchachas no pueden estar en sitios de alto riesgo donde se necesita capacidad, mucha más experiencia y más años”, añadió.