El Ministerio de Minas y Energía informó este viernes que el precio del galón de gasolina subirá en promedio $ 198, hasta los $ 8.525, desde este sábado 13 de marzo, en las 13 principales ciudades de Colombia.
Por su parte, el valor del galón de diésel aumentará en $ 149, en promedio, también esas urbes, y se ubicará en $ 8.443 durante el tercer mes del año.
Según explicó la cartera de Minas, “aún con esta nueva variación, el precio promedio de la gasolina motor corriente se mantiene $ 646 por debajo del precio que tuvo este combustible hace un año”.
De igual manera, el precio del diésel se ubica $ 520 por debajo del que tenía a inicios de marzo de 2020, antes de la declaratoria de emergencia sanitaria por la pandemia del virus de la covid-19 en el país.
Destacó que en febrero el precio del barril de crudo Brent se movió entre los US$ 55 y US$ 66 por barril, lo que significa un aumento del 19 % en el precio, valores que no se observaban desde enero de 2020.
“Esta recuperación se vio reflejada en los incrementos que presentaron los indicadores del precio de la gasolina y diésel en la Costa del Golfo de México de los Estados Unidos, mercado de referencia para Colombia”, dijo el Minminas.
Destacó que, particularmente, durante las últimas semanas de febrero el indicador de la gasolina presentó un incremento del 18 % con respecto al valor promedio registrado en el mes de enero de 2021, mientras que el indicador internacional del diésel registró un aumento del 17 %.
La propuesta de aumento de sobretasa a la gasolina
Estos días se conoció que una de las mayores quejas que se presentan en el país es la falta de vías de acceso a zonas más apartadas del territorio nacional, no solo para la comercialización de los productos agrícolas, sino para el desplazamiento de esas comunidades de esos municipios para recibir atención en salud o ir al colegio.
A esa problemática se suman las dificultades presupuestales que tienen los departamentos y municipios para financiar este tipo de obras, por lo que se ha pedido desde el Congreso de la República que se aumente el porcentaje de los recursos que se obtienen por la sobretasa a la gasolina para garantizar la construcción y el mantenimiento de vías rurales.
En ese sentido, se tramita un proyecto de ley de iniciativa de la representante a la Cámara del Partido de la U Mónica Valencia, que busca adicionar un parágrafo al artículo 130 de la Ley 488 de 1998; dicho parágrafo tiene como objeto establecer un procedimiento más equitativo para el fondo de subsidio de la sobretasa a la gasolina.
Esta iniciativa procura la inversión, en cifras iguales, de por lo menos el 30 % de los recursos del Fondo de Subsidio de la Sobretasa a la Gasolina, aproximadamente 22 mil millones de pesos, en la red caminera ancestral.
Según Valencia, “se financiará con el 5 % de los recursos que recaudan los departamentos por concepto de la sobretasa, beneficiando a la población del área rural campesina, indígena, afro y raizal que vive en grandes áreas rurales de resguardo indígena y consejos comunitarios de comunidades negras”.
“Lo que queremos es lograr una mayor equidad en la asignación de los recursos del Fondo de Subsidio de la sobretasa Norte de Santander, Amazonas, Chocó, Guainía, Guaviare, Vaupés, Vichada, San Andrés, y Providencia y Santa Catalina, para facilitar el acceso a los servicios de educación y salud, y fortalecer la integridad cultural, social y económica de las comunidades rurales mencionadas”, indicó.
El fondo de la sobretasa a la gasolina se nutre con los recursos recaudados en los demás territorios, permitiendo de esta manera mejorar las vías del departamento beneficiario y, por ende, su movilidad y conectividad.
Valencia aseguró que “se ha observado que el grueso de la inversión se realiza en los cascos urbanos y muy poco en el área rural, lo cual pone en desventaja a esta población dispersa en el territorio”. Por esto se plantea el trabajo para mejorar las condiciones de las comunidades que habitan en áreas rurales.
“Las vías son un medio para acercar a la población a servicios esenciales como salud y educación, pues en las comunidades campesinas, indígenas, afros y raizales que viven en extensas áreas de resguardo indígenas y consejos comunitarios de comunidades negras no siempre se prestan esos servicios básicos, por lo que muchas veces los niños deben caminar por trochas en mal estado para llegar a sus escuelas”, indicó.