Junto a una base militar y frente a sus compañeros, fue capturado un suboficial de la Fuerza Aérea que, de acuerdo con una denuncia y una investigación, habría incurrido en actos sexuales abusivos contra su propia hijastra, una menor de 13 años de edad.
El hombre fue identificado por la Fiscalía y capturado cuando estaba por entrar a una base militar. Estaba uniformado y listo para una jornada rutinaria de trabajo. Fue allí cuando los agentes del Cuerpo Técnico de Investigaciones lo ubicaron, le leyeron los derechos del capturado y confirmaron la orden de aprehensión en su contra.
El uniformado trataba de entender el procedimiento del CTI, mientras sus compañeros, también sorprendidos, intentaban comprender lo que estaba ocurriendo. Incluso, dada su autoridad, hasta querían ahondar en detalles, pero la captura no solo era inevitable, de interceder, ellos podrían ser judicializados, así que solo pudieron ver cómo la Fiscalía se llevaba a su compañero, esposado, capturado.
“Una investigación liderada por la Fiscalía General de la Nación, a través de la Seccional Cundinamarca, permitió judicializar a un hombre señalado de cometer vejámenes sexuales contra su hijastra, una menor de 13 años”, explicó Carlos Manuel Silva Vargas, director Seccional Cundinamarca.
Los detalles de la investigación indican que el suboficial tenía, en ciertos momentos, el cuidado de su hijastra y en esos instantes, de acuerdo con la denuncia, obligaba a la menor a ver películas con contenido sexual explícito, posteriormente, es lo que investiga la Fiscalía, le mostraba sus genitales.
“El ente investigador cuenta con información que indica que el procesado, al parecer, se aprovechaba de la confianza dada por su pareja sentimental, quien dejaba a la menor bajo su cuidado. En dichos espacios, se cree que el hombre obligaba a la víctima a ver videos con contenido sexual; además de mostrarle sus partes íntimas”, señaló Silva luego de las audiencias preliminares.
En audiencias de control de garantías, la Fiscalía imputó cargos en contra del suboficial y además presentó el material probatorio en su contra, que no solo incluyó la denuncia por los actos sexuales abusivos, sino las declaraciones de la menor que habría sido víctima de las actividades criminales del uniformado.
Los hechos investigados se registraron en marzo pasado en una vivienda de Cota (Cundinamarca) donde el procesado convivía con su compañera sentimental y la menor de edad. El investigado fue capturado en Bogotá. Un Fiscal de Centro de Atención Integral a Víctimas de Abuso Sexual (Caivas) en Cundinamarca le imputó el delito de actos sexuales contra menor de 14 años.
A pesar de la evidencia de las declaraciones, el uniformado no aceptó su responsabilidad en los hechos que fueron imputados por la Fiscalía. Se declaró inocente y advirtió, a través de su defensa, que demostrará que se trata de una denuncia infundada, por hechos que nunca ocurrieron.
El juez de garantías, luego de escuchar la imputación de cargos, la evidencia en contra del uniformado y todos los detalles de la investigación, concluyó que para proteger la vida e integridad de la víctima, además de respaldar el proceso que apenas comienza, era necesario privar de la libertad al suboficial.
Fue así como por orden del juez, el uniformado fue enviado a un centro de reclusión para que cumpla una medida de aseguramiento en su contra y como consecuencia de la imputación de cargos que hizo la Fiscalía por el delito de actos sexuales abusivos con menor de 14 años.