El 11 junio del año pasado, el país celebró el hallazgo con vida de los cuatro menores indígenas, entre estos un bebé, que permanecieron durante 40 días en la selva del Guaviare, luego de que la avioneta en que se movilizaban junto a su madre se accidentara.
En medio de este accidente, fallecieron tres personas, entre estas la madre de los menores Mucutuy, de 13, 9, 4 años, y un bebé de 11 meses.
En medio de la operación de búsqueda, en la que participaron militares del Ejército Nacional, diferentes entidades de socorro e indígenas, también fue protagonista un perro llamado Wilson.
Se trataba de un perro rescatista que hizo parte de la operación Esperanza y fue internado en la selva para intentar dar con el paradero de los niños. Sin embargo, después de que los menores fueran hallados con vida, de Wilson no se volvió a saber nada.
En medio de la zozobra por encontrar a los niños, muchos rumores surgieron, entre estos, que el perro Wilson llegó a estar con ellos mientras estuvieron en la selva. Se trató de una versión que, de hecho, entregó el abuelo de los pequeños en entrevista con SEMANA, el año pasado.
Ahora, cuando está por cumplirse un año de este suceso que conmovió al país, la Aeronáutica Civil entregó este jueves 2 de mayo un detallado informe sobre el accidente y lo que tuvieron que pasar los niños en la selva antes de que fueran rescatados.
De acuerdo con el coronel Miguel Ángel Camacho, director técnico de investigación de la Aerocivil, la menor de 13 años compartió detalles de lo acontecido. El funcionario dijo en la rueda de prensa de este martes que la niña “mostró la madurez de un adulto para sobrevivir a un ambiente tan hostil”.
Sobre el perro Wilson, indicó la Aerocivil que los hermanos Mucutuy nunca estuvieron acompañados por él, desvirtuando lo que en su momento dijeron los abuelos de los menores.
“Allí estaban los tres cadáveres de los adultos en descomposición. Asumimos que abandonaron rápidamente el sitio, una vez que se cambiaron de ropa y siguieron su paso por la selva (...). Tenían temor de hacer ruido o de acercarse por los animales. No estuvieron acompañados de otros seres humanos ni de caninos, pero sí encontraron fauna, serpientes, una danta, una tortuga grande”, dijo Camacho, a partir de lo manifestado por la mayor de los Mucutuy.
En la entrevista con SEMANA, en junio del 2023, Narciso Mucutuy, abuelo de los cuatro menores indígenas, reveló el supuesto testimonio que le dieron los niños sobre Wilson. Afirmó que el canino había llegado a estar con ellos, mientras eran buscados en la selva.
Ante la pregunta de SEMANA sobre qué le habían contado de Wilson, Narciso Mucutuy respondió: “La niña me dijo que unos días sí andaba con ellos, pero que después se desapareció y nunca volvió más el perrito (...). Él iba por donde ellos iban y regresaba a avisarle al Ejército o a alguien. Como él no podía hablar, pues no le entendían. Él desaparecía y a la media hora o dos horas volvía, y a la media hora volvía y desaparecía, y después el perrito Wilson ya no volvió; tal vez porque los dueños no le entendieron lo que él estaba hablando”.