Tras aplazar por más de un año su extradición a Estados Unidos desde el pequeño país de Cabo Verde, en África, el denominado ministro de Finanzas en la sombra del régimen venezolano, Álex Saab, tendrá que plantar cara ante la justicia de Estados Unidos como presunto responsable de lavar activos. Pero esta no es la única deuda con la justicia que tiene el empresario barranquillero. En Colombia también tiene cuentas pendientes por el mismo delito e incluso ya le fueron incautadas con fines de extinción de dominio millonarias propiedades, como una mansión avaluada en 28 mil millones. El juicio de Saab ya tiene fecha: empezará el 25 de octubre.
Según pudo confirmar SEMANA, esta cita será ante un juez especializado de Barranquilla. En este proceso las autoridades adelantan investigaciones para determinar cómo operaba en el país el poder, los millonarios negocios y el complejo esquema de lavado de activos de Saab, sobre el cual terminó mostrando una red global que lo tiene en este momento detenido en Estados Unidos.
La Fiscalía, a través de la Dirección Especializada contra el Lavado de Activos, había formalizado el 4 de septiembre del año pasado la acusación en contra de Saab y Devis José Mendoza Lapeira, contador de una de sus empresas. Así se inició la fase de descubrimiento de material probatorio. Sin embargo, los abogados del empresario habían pedido tiempo para conocer la acusación, pero llegó el momento de destapar las cargas.
Así, casi simultáneamente como empieza el proceso contra Saab en Estados Unidos, su juicio por lavado de activos, enriquecimiento ilícito de particulares, concierto para delinquir, estafa agravada y exportación o importación ficticia también toma su rumbo.
Según conoció SEMANA, en el proceso que se adelanta en Colombia contra Saab, la Fiscalía lo investiga y ya tiene pruebas de cómo el cuestionado empresario, en calidad de representante legal, miembro de junta directiva y accionista de Shatex S. A., la habría utilizado para evadir responsabilidades tributarias y aduaneras, y dar apariencia de legalidad a un esquema irregular de exportaciones e importaciones.
La investigación sobre Shatex, según la información recolectada por las autoridades judiciales, sería apenas el primer eslabón de la cadena de empresas que Saab habría fundado en Colombia para legalizar sus millonarias transacciones.
Entre los hallazgos reposa un informe de la Unidad de Investigación y Análisis Financiero (UIAF) en el que se registra un supuesto pago de dos tiquetes aéreos desde una de las empresas de Saab para la exsenadora Piedad Córdoba y un acompañante. Además, las autoridades llevan a cabo un estudio patrimonial preliminar del “núcleo familiar extendido” de la excongresista, entre los que se encuentran 21 personas, incluida ella.
La exsenadora y ahora candidata por el Pacto Histórico no ha negado que conoce a Saab, aunque dice no conocer sus negocios y menos haber tenido algún tipo de acuerdo con el ahora extraditado a Estados Unidos.
El rastreo de la fortuna del empresario en el país ha llevado a que en el último año se realicen dos diligencias de ocupación de bienes con fines de extinción de dominio por un valor superior a los 38.000 millones de pesos. La primera se efectuó en julio de 2020 y le confiscaron siete bienes en Barranquilla, entre los que estaba su lujosa mansión de 3.740 metros cuadrados, avaluada en 28.000 millones de pesos.
En octubre de 2020, la Dirección Especializada de Extinción de Dominio intervino otros seis bienes y activos ubicados en Cartagena y Barranquilla. Se trataba de dos inmuebles: las sociedades Promotora Dubera S. A. S., HSC Capital S. A. S. y Golden Sun Trading Colombia S. A. S., y una motocicleta de marca Harley-Davidson.
Según las autoridades, el empresario ha construido una red de compañías en Colombia, replicando los esquemas que ha utilizado en el mundo para lograr el blanqueo de dinero y los millonarios intercambios para el Gobierno de Venezuela de oro por alimentos, infraestructura, materiales para construcción y gasolina.
La fórmula empleada por Saab y su socio Álvaro Pulido es la creación de empresas en las cuales incluye a un familiar o un miembro de su círculo más cercano para mantener la vigilancia, el gobierno corporativo y el control de las firmas fachada.
Saab, de la mano de Pulido, antes identificado como Germán Rubio, tejió una compleja red empresarial con presencia en más de nueve países, como Turquía, Irán, Rusia, China, Ecuador, Emiratos Árabes y Panamá, en su mayoría aliados del régimen, desde donde realizaba los negocios que le ha endosado Maduro, con los cuales, según la justicia estadounidense, ha blanqueado millones de dólares.
Saab Morán fue capturado el 12 de junio en Cabo Verde, donde hizo una parada técnica en un viaje que lo llevaría a Irán, país en el que, según se ha documentado, cambiaba lingotes de oro por combustible. La misión fracasó al hacerse efectiva la alerta roja de la Interpol. Ahora, más de un año después, está en Estados Unidos respondiendo, pero ante la justicia colombiana también tiene su saldo.