La imposibilidad del concesionario SUMA para entregar las pólizas de ejecución del contrato a través de cual moviliza a unos 165.219 usuarios diarios en Ciudad Bolívar, llevó a que Transmilenio y el Distrito tomaran la decisión definitiva de suspenderlos de la operación.La situación en la que entró SUMA es un síntoma de que el SITP está al borde del colapso: de los nueve operadores, dos están en liquidación porque no pudieron cubrir sus rutas, uno está en proceso de reestructuración y ahora hay un concesionario suspendido. El total de los concesionarios amenazan su entrada en bancarrota. El concesionario SUMA opera 25 rutas, a través de 408 buses, en la localidad de Ciudad Bolívar. De estas rutas, 13 operan de forma individual y 12 en conjunto con otros concesionarios como Masivo Capital, Este es Mi Bus, Tranzit y GMóvil.  A través de un comunicado, Transmilenio informó que se diseñó un plan de contingencia que incluye como primera medida que los concesionarios que comparten las rutas sigan cubriendo esa demanda. Esto -en principio- significaría que casi el 50 por ciento de la operación está garantizada. También se informó que SUMA tenía 12 rutas alimentadoras: 10 que corresponden al portal Tunal y 2 en la estación calle 40 sur. La contingencia procederá a garantizar el servicio de alimentación con otros concesionarios. Se prevén además otras medidas de contingencia para minimizar la afectación a los usuarios de Ciudad Bolívar como suspender el pico y placa para el transporte público, lo cual da una disponibilidad de flota de 1.000 buses al día. Y disponer de rutas del SITP provisional. Según informaron Transmilenio y el Distrito, no es posible permitir la operación del contrato de concesión sin que se cumplan los requisitos de Ley. Sin embargo, la suspensión de la operación representa otra amenaza para un crítico sistema de transporte en el que los demás concesionarios han dejado claro hasta ahora que no asumirán más rutas porque están quebrados.