La asociación sindical de trabajadores de la Procuraduría (Asprocuraduría) rechazó con contundencia la propuesta del presidente electo de eliminar la entidad. En un comunicado, los funcionarios hicieron un llamado a “todas y todos los que hacemos parte de la familia de la Procuraduría para que desde todos los escenarios posibles realicemos la defensa institucional”.
“No nos está permitido a ninguno de nosotros quedarnos expectantes”, dice el escrito. Según el sindicato, las entidades no son sus nominadores y por eso todos los que han pasado por este organismo están llamados a protegerlos. Los funcionarios recuerdan la importancia del trabajo que allí se realiza y del personal que lo conforma. “Durante años hemos representado y trabajado por aquellos que no son representados en los territorios, nosotros que con las uñas hemos hecho la defensa de aquellas comunidades que no han sido escuchadas, a través del ejercicio legítimo de nuestras funciones”, sostiene.
Como logros de la entidad aseguran que ha sido luchar contra la corrupción y la defensa de los derechos humanos de todos los colombianos; de las mujeres, de los adultos mayores, de las negritudes, de los indígenas, de las comunidades afro, de las comunidades LGTBQ+, del medioambiente, de la diversidad poblacional y cultural, de las víctimas del conflicto armado con representación ante la JEP, muchos temas que han quedado por fuera de la agenda de muchos gobiernos anteriores.
Los funcionarios le envían en su misiva un mensaje directo al presidente electo. “Se le ha olvidado que no somos solamente un ente sancionatorio, sino que también trabajamos en la prevención y en la representación y defensa en los estrados judiciales de los nadies y las nadies a través del estudio de casos con nuestros procuradores judiciales”.
Agregan que todos esos “nadies han sido escuchados y acompañados por todos nosotros los funcionarios durante más de 196 años”.
Al final, los trabajadores le envían un mensaje en el mismo tono de la vicepresidenta Francia Márquez. “Se le ha olvidado al señor presidente Petro que también somos colombianos y que hacemos parte de esos colombianos olvidados y que también queremos vivir sabroso”, dicen.
En el relato cuentan también que han iniciado acciones en busca de una mesa de diálogo y concertación con el gobierno entrante en defensa de nuestra entidad.
La propuesta de Petro
La llegada de Gustavo Petro al poder traía consigo una enorme paradoja. En una decisión hace años, la Procuraduría lo había sacado del cargo e impedido seguir ejerciendo sus funciones como alcalde de Bogotá. La medida, que fue muy polémica en su momento, produjo una enorme decisión: la Corte Interamericana condenó a Colombia, pues esta entidad no tiene la competencia para quitarle a nadie sus derechos políticos. La sentencia argumentaba que esto solo era potestad de los jueces.
Por eso, se sabía que en su gobierno esas facultades tendrían un tatequieto. Pero sorprendió que la salida del presidente electo fuera la más radical: eliminar la Procuraduría. El presidente electo anunció que sería un tema gradual con el fin de cumplir a su vez con el fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. “Lo que vamos a hacer es hacerle caso a la sentencia de la corte y de paso respetar la convención americana”, aseguró.
El anuncio generó miedo en la entidad que hoy emplea a más de cuatro mil funcionarios y tiene centenares de contratistas, muchos de ellos representados en Asprocuraduría. “No echaremos a la calle a miles de empleados que tiene la Procuraduría y que están ligadas a los ejes jurídicos y al derecho disciplinario”, advirtió el presidente electo.
Aseguró que, tal como lo dijo en su propuesta de campaña y dando coherencia a la convención americana, la procuraduría pasará al poder judicial. “La Procuraduría pasará al poder judicial y se volverá en la gran fiscalía anticorrupción”, aseguró el presidente electo. Sin embargo, aseguró que no se trata de algo que vaya a pasar de la noche a la mañana porque es una reforma constitucional que tiene sus vueltas legislativas.
De inmediato, el país judicial y político reaccionaron. En redes muchos expresaron su rechazo a esa propuesta. La realidad es que la eliminación de la Procuraduría es una idea que ha corrido en los ámbitos académicos del derecho desde que el país pasó a tener un sistema penal acusatorio.
“Yo creo que la Procuraduría sobra en el sistema penal adversarial. No se perdería nada si se le quitan esas funciones. Pero para suprimirla del todo, habría que atribuirle a alguna entidad sus funciones disciplinarias, o asignárselas a cada una de las entidades que hoy vigila”, aseguró el exministro de Justicia, Yesid Reyes.
También estuvo de acuerdo Rudolf Hommes. “Gustavo Petro anunció la eliminación de la Procuraduría. Ojalá lo haga u emprenda también la reforma de la Fiscalía para ponerle jefe y la de la Contraloría. El estado empresarial que anhelan Petro y Mazzucato no operaria sin esas reformas”, aseguró.
Y lo mismo dice Iván Velázquez. “La supresión de la Procuraduría General de la Nación permitirá fortalecer la lucha contra la corrupción, incrementando la capacidad de respuesta de la fiscalía y de la judicatura. Un sistema integral anticorrupción, apoyado por una comisión internacional contra la impunidad”, asegura.
No todos coinciden con esas opiniones favorables. El excandidato presidencial Enrique Gómez fue muy duro frente a la propuesta. “Petro anuncia que acabará con La Procuraduría. Empezó a eliminar las entidades que le pueden cerrar el paso ante el totalitarismo. De la misma forma que confirma que acabará con las EPS que tanto beneficio le han dado a los ciudadanos. Preocupante cada anuncio”, dijo.
El exsuperintendente Jorge Enrique Roble aseguró que para eliminar la entidad se necesitaría una reforma constitucional, al igual que para “otra cantidad de cambios que pretenden hacer”. Y agregó una advertencia: “Ojo que en alguna de esas reformas, Petro nos mete un articulito que permita su reelección”.
También estuvo en contra Rafael Guarín, quien dice que “los órganos de control son un elemento esencial del estado social y democrático de derecho, consagrado en la Constitución. Eliminar Procuraduría requeriría reforma constitucional que desborda competencia del Congreso y exige una Asamblea Constituyente”.