Una multimillonaria estafa tiene actualmente en graves líos judiciales al influencer, modelo y exparticipante del reality El desafío 2022, Andrés Alfonso Miranda Mendoza, conocido con el sobrenombre de Tarzán. El pasado 29 de noviembre, tras varias audiencias, el juez 39 de control de garantías de Bogotá lo cobijó con detención domiciliaria mientras se adelanta el proceso judicial.
Tarzán, fue presentado por la Fiscalía General ante el juez en compañía de Rigoberto Ernesto Buendía Alba, un extrabajador del banco Davivienda en Cartagena, y cinco particulares más. La fiscal quinta especializada de Bogotá los señaló en una extensa audiencia de haber participado en una estafa a los almacenes Ara.
Todo inició a mediados de mayo de 2023, cuando se presentó una transacción extraña en la cuenta de una empresa identificada como El Gran Langostino. El control interno de la sucursal Centenario, en la capital de Bolívar, emitió la alerta debido a que la cuenta había sido creada recientemente y no movía esas sumas de dinero.
La sorpresa fue mayúscula cuando se encontró que el emisor de la transacción por un valor cercano a los 2.334 millones de pesos era Jerónimo Martins Colombia S. A., encargado de las tiendas ARA. El dinero reportado fue rápidamente movido por varias cuentas corrientes creadas en Cartagena, Valledupar, Sincelejo y Barranquilla, así como por medio de la aplicación DaviPlata.
En la oficina de Davivienda, en La Matuna, también se registró el cobro de dos cheques por valores 150 millones y 200 millones de pesos, respectivamente.
En la investigación de la Fiscalía General se señaló que todo se trató de un complejo fraude, el cual no se pudo llevar a cabo sin la ayuda directa del trabajador de Davivienda que tenía conocimiento claro sobre la forma como se debían crear las cuentas.
Para finiquitar todo, y demostrando que se trató de un elaborado plan, la fiscal especializada indicó claramente que para lograr que ARA consignara el dinero se había enviado un correo muy similar al que tenía la empresa de camarones, con la que, dicho sea de paso, el almacén tiene un contrato desde 2015.
De esta forma, los encargados de finanzas y gestión del conocido almacén atendieron el reclamo sobre el pago pendiente por los productos de mar.
Tarzán y la compleja estafa
Tras hacer una revisión rápida de las partes intervinientes en esta transacción, la Fiscalía General determinó que la cuenta se abrió el 16 de abril de 2023 –tan solo un mes antes de recibir los 2.300 millones de pesos– en la oficina La Matuna del Banco Davivienda, en Cartagena. Para lograr su aval, el trabajador de la entidad logró presentar un certificado falso de tradición de la Cámara de Comercio en el que se indicaba un representante legal que solamente existía en el papel.
Tras la consignación, se empezó una rápida estrategia para mover en el menor tiempo posible y sin dejar una ruta visible el dinero. En total –según las cuentas de la Fiscalía General– se transfirieron 1.445 millones de pesos a varias empresas constituidas, pero que no tenían relación alguna con los negocios citados.
Tras certificar los movimientos extraños, el banco ordenó bloquear la cuenta que recibió el dinero, así como las otras que lo estaban movilizando, dejando así en stand by cerca de 1.750 millones de pesos. Como si fuera poco, se descubrió que el entonces trabajador de Davivienda recibió el 17 de mayo, el mismo día de la millonaria consignación, 6 millones 500 mil pesos que no pudo justificar.
Para la Fiscalía General, por su cargo y experiencia, esta persona tuvo acceso constante al sistema del banco para realizar las transacciones. Debido a esto le imputaron los cargos de concierto para delinquir, hurto por medios informáticos, fraude procesal, violación de datos personales y acceso abusivo a sistemas informáticos.
Los otros particulares, entre los que se encuentra Tarzán, fueron señalados de realizar la recepción de los dineros. Tras la pregunta del juez de control de garantías todos se declararon inocentes. La delegada del ente investigador reveló que están tras la pista de otras personas que habrían participado activamente en esta millonaria estafa.
Tiendas ARA, El Gran Langostino y Davivienda pidieron ser reconocidos como víctimas dentro de este proceso penal.