En un nuevo documento, la Procuraduría General de la Nación advirtió que, si el Ministerio de Hacienda no gira más de 300.000 millones de pesos al Icetex, las tasas de interés de los créditos educativos volverían nuevamente al alza.
La preocupación del ente de control se da luego de indagaciones en las que constató que recursos de las cuentas inactivas de la Nación y que tenían que ir a parar a la entidad, no han sido destinadas aún, poniendo en riesgo créditos de más de 1′200. 000 estudiantes.
Y es que, en la actualidad, los créditos estudiantiles tienen beneficios en las tasas con una reducción del 12 al 3 porciento.
En caso de que el Minhacienda no inyecte los recursos demandados, el alza de las tasas de interés de los créditos educativos comenzaría desde mayo, enfatizó el ente de control, ya que la entidad solo podría sostener los beneficios hasta ese mes.
Ante la situación, el Ministerio Público propuso mesas técnicas con el Ministerio de Hacienda y las directivas del Icetex para destrabar la destinación de los dineros.
La situación en Icetex
“Aquí está sepultado el futuro de los usuarios del Icetex”, decía una lápida de cartón instalada al frente de la sede de esta institución, el 26 de enero del año pasado, por el entonces representante a la Cámara Mauricio Toro, quien llegó a sentar su voz de protesta por “las prácticas abusivas del Icetex que están llevando a la desesperanza e incluso al suicidio a los jóvenes”.
Hoy, poco más de un año después de esta particular performance, Toro, el mismo que pidió sepultar la entidad, es el director del Icetex. Y más allá de lo paradójico, lo que muchos se preguntan es en qué quedó el anunciado cambio prometido para esa entidad del Estado. Año tras año, miles de jóvenes acuden al Icetex con la esperanza de tener un mejor futuro profesional, pero con el pasar del tiempo, el sueño se convierte en pesadilla.
Así lo revelan varios testimonios recogidos por SEMANA que reflejan el desespero en algunos usuarios. Uno de los casos más dramáticos es el de Albeiro Bejarano, quien reveló cómo hasta el año pasado venía pagando 1.052.000 pesos por su crédito educativo, pero a partir de febrero, a pesar de estar al día, la cuota subió a 1.472.117 pesos.
Además del inusitado aumento, de cerca del 40 %, llama la atención que, según su recibo de pago, conocido por esta revista, apenas 269.000 van a capital y más de un millón se destina a pagar intereses. “No hay cuándo acabar”, advirtió el joven.
Por su parte, Angélica Bejarano, otra de las usuarias de la entidad, aseguró: “El año pasado, por esta misma fecha, mi cuota mínima estaba en 330.000 pesos, hoy es de 680.000, esto es insostenible”.
La preocupación que hay en los deudores no se da solo por las altas cuotas, sino por el valor proyectado que van a terminar pagando. “Es inaudito. Mi deuda es de 36 millones y, por el valor proyectado con la cuota que tengo, terminaría pagando 82 millones de pesos”, señaló Carolina Viveros.
¿Qué está pasando?
El primer elemento que hay que tener en cuenta es que el Icetex es la esperanza de miles de colombianos de bajos recursos para acceder a un mejor futuro profesional. La entidad tiene cerca de un millón de usuarios y solo entre 2015 y 2022 se otorgaron 356.706 nuevos créditos.
Esta institución ofrece varias ventajas en comparación con la banca privada: les presta a jóvenes, en su mayoría de entre 18 y 22 años, que no tienen vida crediticia, les da un plazo para pagar de hasta diez años después de terminada la carrera y, en la modalidad de crédito a largo plazo, el estudiante no tiene que pagar un solo peso durante los cuatro o cinco años que dura su carrera universitaria.
Sin embargo, lo que es su mayor virtud también se convierte en su peor defecto. El Icetex maneja tasas de interés que van ligadas al Índice de Precios del Consumidor (IPC), lo que quiere decir que lo que se les cobra por intereses a los deudores es una cifra igual al aumento de la inflación del año anterior. Por ejemplo, el año pasado los estudiantes pagaban una tasa de interés base del 5,62 %, la inflación de 2021.
Pero como la inflación del año pasado fue del 13,1 %, esa también es la cifra mínima que se les cobra de intereses durante este año a los jóvenes que están pagando sus créditos.
Es decir, por más de que estén al día, se les aumenta la cuota. Hay que aclarar que los estratos más altos pagan el IPC+ 2 o 3 puntos, es decir, 16,1 % de intereses, casi similar a la tasa que manejan algunos bancos, que van desde el 16,77 al 25 %. Adicionalmente, el sistema que maneja la entidad, al igual que la mayoría de bancos, es que, por tratarse de créditos a largo plazo, “se empiezan a pagar primero los intereses y, posteriormente, el dinero va a capital”, explicó Toro.
Esa es la razón por la cual los deudores está viendo que la mayoría de su dinero va a intereses, pues ahora deben más intereses que antes, debido a que se aumentó el porcentaje que se les cobra. Y para completar este caldo de cultivo de dolores de cabeza para los deudores está el punto más crítico: la capitalización de intereses. Como el Icetex no les cobra un solo peso a los estudiantes mientras están en la universidad, la deuda acumula el capital prestado más los intereses generados durante esos cuatro o cinco años de estudio.