El transporte público continúa siendo uno de los aspectos más destacados en la agenda política del país. Por medio de un comunicado, la Confederación de Taxis (Confedetax) anunció la convocatoria de una nueva jornada de paro de sus automotores para el próximo 13 de noviembre.
Las manifestaciones se realizarían en 17 ciudades y municipios del país y contaría con la presencia de los conductores afiliados a la asociación y las filiales que prestan los servicios para esta agremiación. Las primeras exigencias que hacen los voceros del paro son la imposición de sanciones a las personas que presenten servicio público sin los permisos correspondientes del Ministerio de Transporte y las entidades locales.
Por su parte, Hugo Ospina, uno de los principales líderes del sector, anunció que desconocen las convocatorias hechas por Patricio Gaviria; además, indican que las aspiraciones de este último tendrían un trasfondo político que conllevaría más dificultades para los actores del gremio.
Hugo Ospina señaló que “el 99,9 % de las organizaciones sindicales y gremiales del país no tenemos la menor idea de este llamado, y mucho menos vamos a apoyar ningún paro o cese de actividades en Colombia. Estamos y seguiremos en mesas de trabajo con las autoridades del orden nacional como locales”.
Por el momento, las principales empresas de servicio de taxis del país buscarían una reunión con los representantes del Ministerio de Transporte para lograr encontrar una solución a diversas problemáticas que afrontan los propietarios y conductores de los vehículos.
“Es una persona que se ha venido aprovechando por su conocimiento de abogado y ha venido asesorando a algunos compañeros, diciéndoles que desde hace dos años los tienen engañados y que va a demandar al Estado colombiano, que por la omisión de los funcionarios públicos, al cancelar la matrícula de los vehículos particulares de trabajo les ha colocado incluso denuncio penal”, complemento Ospina.
En la tarde del jueves (24 de octubre), los voceros de la Confederación de Taxis (Confedetax) indicaban que las movilizaciones se realizarían como medida de presión, para solicitar a las autoridades de las administraciones locales que impongan las sanciones correspondientes a los vehículos que operan sin los permisos establecidos por la ley y los seguros de rodamiento a los cuales tienen que acceder los propietarios de los automotores.
A estas solicitudes, Ospina señaló que no serían consecuentes con lo que pide el 99 % del sector. Además, señaló que las demandas planteadas podrían terminar en consecuencias legales para los conductores que apoyen las mismas.
Por otro lado, el líder de una gran parte del gremio dijo que los objetivos reales de los bloqueos serían la creación de un partido político que impulsará a supuestos líderes del taxista en futuras elecciones.
El Ministerio de Transporte y las autoridades de las 17 locaciones no se han pronunciado sobre las convocatorias de la asociación para el próximo 13 de noviembre. Esta sería la segunda oportunidad en la que una pequeña representación de los taxistas llama a la suspensión de operaciones en las principales ciudades del país.
En el mes de julio los diferentes gremios de servicio de transporte no mostraron una gran unidad a la hora de plantear los reclamos al Gobierno nacional.
En el caso de Bogotá, el pasado mes de julio las agrupaciones de taxistas que realizaron una serie de manifestaciones lograron exponerles a las autoridades locales sus inquietudes y secuencias. En dicha ocasión, el alcalde Carlos Fernando Galán señaló que bajo su mandato se dará lugar al diálogo para poder resolver los problemas que afronten los diferentes gremios.