No hay nada más tentador que una oferta de negocio en la cual le prometen ganar dinero fácil, rápido y seguro. Aunque como dicen los abuelos “de eso tan bueno no dan tanto”, muchas veces la avaricia y le ingenuidad pueden más que un sabio consejo.Eso es lo que viene ocurriendo en las redes sociales del país, donde click a click se esparce una idea que multiplica el dinero y que todos llaman Telexfree, que ofrece ganancias excepcionales y en dólares, bajo la comodidad de trabajar en su casa y sin mayor esfuerzo.La única responsabilidad de los que emprenden ese negocio, es publicar avisos clasificados en internet, “sin tener que afiliar a nadie o vender nada”, dice la promoción de la firma, en su página web.Sin embargo en Colombia, al igual que en otros países, el gancho ha sido la venta de minutos para llamadas internacionales bajo un sistema conocido como VoIP. “Es increíble que sea cierto porque los minutos salen más barato de lo normal. Tengo un amigo que ya invirtió 15.000 dólares”, dijo un distribuidor de minutos del Valle del Cauca, que pidió omitir su nombre.Según Fabián Barroso, el promotor colombiano de ese modelo de negocio y que hasta al momento da la cara solo vía virtual (esta revista intentó contactarlo por teléfono y correo electrónico, pero hasta el cierre de esta nota no respondió), “Muchas personas se preguntan, ¿por qué esta compañía paga tan bien a sus promotores? En principio tenemos que entender cómo está configurada la empresa y para ello tenemos que conocer los siguientes datos: la publicidad en internet (…)”, explicó en su perfil de Facebook. Ver perfil.La argumentación de Barroso es una mezcla de datos y cifras reales sobre el mercado que mueve internet, con simples expectativas de ventas, basado en estadísticas. Lo curioso, es que el mismo ejercicio matemático que usa para revelar el origen de las abultadas utilidades que dan a los promotores del negocio, es la prueba científica que en el fondo todo es una simple pirámide.En su explicación, el joven emprendedor toma un ejemplo sencillo para concluir que un solo promotor le genera a la empresa ventas totales al año por 1.250 dólares, de los cuales la compañía comparte el 18 por ciento con el promotor. Lo curioso es que en el ejercicio de utilidades habla de ganancias anuales de 960 dólares. ¿Dónde está la bolita?Simple, en el fondo el modelo del negocio consiste en la captación masiva de otros promotores, ya que cada uno debe pagar como mínimo 300 dólares de suscripción, ¡para poder trabajar con ellos!. Hay planes de hasta 1.200 dólares por suscripción anual.Hace poco el prestigioso programa de televisión peruano Cuarto Poder, hizo un especial sobre Telexfree y aunque no lo afirma tajantamente, deja entrever que al menos en ese país la compañía es un fantasma jurídico que podría quedarse con el dinero de miles de peruanos que mordieron el anzuelo. Ver video. En Brasil, Telexfree enfrenta problemas más serios con las autoridades de ese país, cuyas investigaciones adelantadas les permite concluir que se trata de una pirámide. El caso y la polémica sigue abierta.Según la información suministrada por la página  virtual de Telexfree, ésta es una empresa creada hace más de una década y su dueño es el estadounidense James Merril. Para dar tranquilidad a los incautos, cuelgan entrevistas, fotos y videos con testimonios y hasta un certificado de existencia de la firma.En efecto, al consultar en la página web del estado de Massachusetts sobre la veracidad del famosos certificado comercial, aparece la compañía Telexfree del señor Merril, con un capital suscrito y para emitir en acciones, por 275.000 dólares. Lo curioso es que el mismo Merril es el presidente, director y secretario de la empresa. Ver certificado.Aunque en Colombia aún no se han disparado las alarmas, el tema podría convertirse en otra gran estafa similar a las tristemente célebres DMG y DRFE o escándalos de alta alcurnia como el caso de Interbolsa.La verdad es que en nuestro país el asuntico de las pirámides o captadoras ilegales se multiplicó como el pan. Solo este año la Superintendencia Financiera ya reportó a 29 supuestas captadoras ilegales por no estar bajo su vigilancia y control. El año pasado la cifra fue de cuatro casos y en 2011 de ocho. Lo cierto es que en los últimos seis años debió alertar sobre 250 presuntas pirámides. Ver alertas. Lo triste conclusión de toda esa problemática, es que mientras existan personas dispuestas a correr riesgos para multiplicar el dinero de manera fácil, rápida y efectiva, seguirán existiendo quienes prometen esos atajos, aunque en verdad sean abismos.