En la mañana de este domingo 29 de enero se registró un temblor de magnitud 3,2 en la escala de Richter, según información dada por el Servicio Geológico Colombiano.
Ocurrió a las 8:33 a. m. y su epicentro fue en el municipio de Ábrego, en el departamento de Norte de Santander.
La profundidad del movimiento telúrico fue de 146 kilómetros y se presentó en una zona en la que son recurrentes los temblores de tierra.
Uno de los últimos sismos que se reportó fue el pasado jueves 26 de enero, a las 11:34 p. m., cuando se presentó un temblor de magnitud 4,4, con profundidad de 87 km y con epicentro en el municipio de San José del Palmar, departamento de Santander.
Tras el movimiento telúrico, algunos internautas en los departamentos de Quindío, Risaralda, Manizales, Valle del Cauca, dijeron haber sentido el ‘remezón’, más fuerte en unas regiones que en otras.
“¿No han visto que todos los temblores se sienten en Pereira? Tiembla en el Chocó, se siente en Pereira; tiembla en Santander, se siente en Pereira; tiembla en Nariño, se siente en Pereira… y así [...]. Vivo en Armenia, Quindío, y se sintió. Pensamos que iba a seguir [...]. Manizales también se sintió [...]; Zarzal, Valle del Cauca, también sé sintió constante, pero no fuerte. [...] Lo sentí duro desde Montenegro, Quindío. Qué susto, Dios”, fueron los comentarios de algunos internautas.
¿Qué hacer en caso de un temblor?
Colombia, según detalló el Servicio Geológico en su momento, es una de las naciones de la región donde más temblores se presentan y esto se debe a que el país está ubicado en una “zona geológica compleja”.
En su territorio está la unión de las placas tectónicas Suramericana, Nazca y Caribe, y al interior se encuentran fallas geológicas como la de Romeral y la falla del Piedemonte Llanero, que generan múltiples sismos.
El SGC recomienda que, en este tipo de casos, lo mejor es conservar la calma. “Esto permitirá actuar con mayor seguridad. Lo primero que se debe hacer es buscar protección. Si está en una construcción sismorresistente, ubíquese cerca de las columnas, debajo de un escritorio o en las zonas demarcadas como seguras, siempre lejos de los vidrios o elementos que puedan caer”, precisó.
Ahora, se debe seguir el siguiente consejo si se está en una construcción informal: “Trate de salir de inmediato y durante la salida, vigile su entorno para identificar los peligros durante la evacuación. Evite el uso de ascensores y no se ubique debajo de los marcos de las puertas, ya que ayudan a disipar la energía del sismo, por lo cual pueden romperse y colapsar”.
Para una persona que se encuentra en silla de ruedas, las recomendaciones indican que debe ubicarse al lado de una columna, cubriéndose la cabeza con los brazos. Al estar en la calle, se sugiere que busque una zona despejada, lejos de postes y cables.
“En el momento de evacuar, los lugares de concentración y puntos de encuentro siguen vigentes, pero la recomendación es guardar, en lo posible, el distanciamiento físico. En un desastre natural existen riesgos mediatos, como el contagio de una enfermedad, y otros inmediatos, como la caída de un muro. La persona debe tomar precauciones y no regresar a la edificación por elementos personales”, concluyó Luis Jorge Hernández, experto en salud pública.
Clasificación de los movimientos de tierra
Algunas personas en redes sociales se preguntan por qué no hay reportes de ningún tipo de víctimas tras este movimiento y cuál es la justificación para llamarlo terremoto. “¿Terremoto? ¿No será mucho?”, escribe una usuaria en respuesta a la noticia del sismo, publicada desde la cuenta de Sismología Mundial en Twitter. Otra internauta: “¿Verdad lo catalogan como terremoto? ¿No será mucho?”.
Este tipo de movimientos telúricos tienen una clasificación que no depende del impacto del movimiento, sino de la magnitud y la intensidad.
Los sismos se miden con distintas escalas, siendo las más comunes la de “Magnitud Local” (o también llamada Richter).
La clasificación de la magnitud por la escala de Richter está definida por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) y este sistema cuenta con una lista oficial para determinar a qué tipo corresponde cada magnitud y qué tanto daño podrían generar.
De acuerdo con la clasificación del USGS, así se pueden clasificar este tipo de movimientos de la tierra:
- 2.0 - 3.0 se habla de una micromagnitud – Son movimientos no perceptibles.
- 3.0 - 3.9, magnitud menor – Perceptibles con poco movimiento y sin causar daños.
- 4.0 - 4.9, magnitud ligera – Son sismos perceptibles con movimiento de objetos y rara vez producen daños.
- 5.0 - 5.9, magnitud moderada o mediana – Puede causar daños mayores en construcciones débiles o mal construidas.
- 6.0 - 6.9, magnitudes fuertes – Pueden ser destructivos. Esta es la categoría en la que encaja el sismo que se presentó hoy en Argentina.
- 7.0 - 7.9, magnitud mayor – Pueden ser destructivos en zonas extensas.
- 8.0 - 9.9, gran magnitud – Son catastróficos, provocan destrucción total en zonas cercanas al epicentro.
- 10 o más magnitud épica – Jamás registrado, puede generar una extinción local del lugar donde se presente.