Este viernes 10 de marzo, el Servicio Geológico de Colombia (SGC) reportó un fuerte temblor a las 3:47 de la tarde en el departamento del Chocó.
De acuerdo con la entidad, el sismo tuvo una magnitud de 5,1 con profundidad superficial menor a 30 kilómetros, motivo por el cual hizo que se sintiera con tanta fuerza, especialmente en el municipio de Bajo Baudó.
Este evento telúrico se une al presentado también este viernes a las 4:18 a. m. con magnitud de 5,9 grados en varias partes del país, sobre todo en Santander, lo que prendió las alarmas de evacuación.
El epicentro tuvo lugar en la localidad de Los Santos, en el departamento de Santander; zona ubicada en el centro del país que tradicionalmente presenta alta actividad sísmica.
No obstante, el sismo de este viernes prendió las alarmas de los colombianos debido a la magnitud del movimiento de tierra, y al área de influencia alcanzada, pues su fuerza se sintió incluso en ciudades como Medellín, Cali, Tunja, Manizales, Armenia, Pereira, Cúcuta, Bogotá, Villavicencio, entre otras, y alcanzó a activar el sistema de alertas de Google y Android, el cual emitió una notificación de peligro pocos segundos antes de la ocurrencia del fuerte sismo, la cual llegó a miles de ciudadanos en el país empleando su sistema de geolocalización.
Si bien el mea culpa vino en la mayoría de los casos por parte de usuarios que reconocieron el caos e incertidumbre que les planteó el sismo ocurrido en esta madrugada, en tanto no sabían qué debían hacer ante la activación de las alarmas de evacuación, desde las autoridades civiles también se escucharon voces que dieron cuenta de tal situación.
Precisamente una de esas voces fue la de la alcaldesa menor de la localidad de Teusaquillo, uno de los sectores más tradicionales de la capital, y que comprende dentro de su jurisdicción a barrios como la Soledad, Teusaquillo, Pablo Sexto, Nicolás de Federmán, entre otros, donde también se adelantaron evacuaciones con ocasión del temblor.
Rosa Montero, la alcaldesa menor de Teusaquillo, se manifestó con ocasión de la emergencia para advertir que durante el temblor de este viernes, “pocos sabían qué hacer, para dónde correr, qué llevar”, poniendo de manifiesto la necesidad de que la ciudadanía se apersone y tome conciencia sobre la necesidad de conocer las medidas y estrategias a implementar de manera individual y grupal frente a este tipo de situaciones en entornos como el hogar, el trabajo o el estudio.
“Hay que montar plan de emergencia familiar, armar el kit, participar en los simulacros”, sentenció la funcionaria por medio de sus redes sociales, advirtiendo que en ciudades como Bogotá, las herramientas están al alcance de un clic, pues instituciones como el Idiger, Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático tienen dispuesto en su plataforma web un curso de capacitación gratuito.
Un llamado similar al de la alcaldesa de Teusaquillo también fue hecho este viernes precisamente por Guillermo Escobar Castro, director general del Instituto Distrital de Gestión de Riesgo y Cambio Climático de Bogotá (Idiger), quien divirtió que si bien un sismo no es previsible, sí los son las medidas que se pueden tomar para mitigar su impacto y saber responder a este.
El funcionario explicó que Bogotá, según el mapa sísmico nacional, se encuentra en una zona de amenazas intermedia.
Otro de los hechos que despertó especial curiosidad por parte de los internautas sobre el sismo de este 10 de marzo de 2023, es que precisamente un día como hoy, un 10 de marzo de 2015, ocho años atrás, las alarmas sísmicas del país también se encendieron por la ocurrencia de un movimiento telúrico de alta intensidad (6,6 grados), que tuvo como epicentro al mismo municipio santandereano de Los Santos.
En aquella ocasión, el sismo se presentó a una profundidad de más de 160 kilómetros, lo que contribuyó a que sus daños no fueren mayores; no obstante, sí es uno de los temblores más fuertes de la última década en Colombia.