El Servicio Geológico de Colombia reportó que este viernes 10 de marzo, a las 4:18 a. m., se presentó un temblor de magnitud 5,9, con una profundidad de 151 km y con epicentro en el municipio de Los Santos, departamento de Santander.
Se trató de un movimiento telúrico que despertó a millones de ciudadanos en diferentes regiones del país, teniendo en cuenta lo fuerte que se sintió. En varios videos que circulan en redes sociales se pudo ver a los residentes de edificios y viviendas desalojando por temor a que todo pasara a mayores y previendo también réplicas.
Teniendo en cuenta el temblor de este viernes, SEMANA contactó a un experto para hablar sobre qué tan preparada está Colombia en cuanto a construcciones sismorresistentes. Se trata de Federico Núñez, ingeniero civil y docente de la Universidad Javeriana en Bogotá, quien de entrada explicó que el término antisísmico no existe, dado que nada puede evitar un temblor, incluidas las edificaciones.
El experto destacó que los ingenieros trabajan de la mano con la sismorresistencia, donde una estructura está en la capacidad de resistir hasta cierto nivel un temblor.
En cuanto a cómo está preparado el país para este tipo de eventos, Núñez desatacó que, desde el fuerte sismo de México en septiembre de 1985 de magnitud 8,1, que dejó miles de muertos, esto enseñó una lección para Latinoamérica en cuanto a infraestructura de viviendas y edificios, sobre todo a aquellos países que están cerca de la falla de San Andrés.
“A partir de la determinación de tener un código de construcción sismorresistente por allá en el 84, los constructores han mejorado las prácticas, tanto en el armado como en el diseño, para que los edificios, las casas, los puentes, los hospitales; sobre todo los hospitales, que ese fue el grave problema en México; entonces aprendimos”, dijo el ingeniero en SEMANA.
En tal sentido, para Núñez, no hay duda de que todo el trabajo de estructuras sismorresistentes es algo que ha ido mejorando en Colombia. “Buscamos como cuerpo de ingeniería hacer que las construcciones nuevas estén preparadas para resistir este tipo de amenazas”, dijo.
No obstante, resaltó que en este caso también está la ética de los constructores, quienes en últimas deben aplicar ciertos códigos de modo que las infraestructuras cumplan la norma para hacerle frente, en lo posible, a un temblor.
“A pesar de que la norma está escrita en el documento, algunos constructores, porque no puedo generalizar, de manera temeraria intentan pasar por encima de los elementos que aparecen consignados en el Código Colombiano de Construcciones Sismo Resistentes y los resultados se hacen ver”, señaló Núñez.
Sin embargo, fue enfático en decir que en Colombia sí hay compañías que siguen la ley en materia de construcción, resaltando que del trabajo de los ingenieros dependen vidas.
“El ejercicio adicional que nos queda a nosotros los ingenieros es ver cómo hacemos para mantener en pie esas estructuras que son muy antiguas y no fueron creadas bajo los criterios de construcción sismorresistente. La norma también, y la investigación en las universidades, le entregan todos los días al país la mejor manera para poder reforzar estas estructuras que están en pie y que necesitan ese tipo de resistencia extra”, agregó en SEMANA el experto.