En la madrugada del martes 7 de febrero, tembló en el territorio colombiano, tal como lo informó de manera oportuna el Servicio Geológico del país.
A las 4:27 a. m. se reportó el movimiento telúrico con una intensidad de 3,7 grados en la escala de Richter, cuyo epicentro fue la Mesa de los Santos, en el departamento de Santander.
Debido a que el primer terremoto en Turquía y Siria ocurrió a tempranas horas, las autoridades están vigilantes ante cualquier sismo que se presente en Colombia para prender las alertas de manera oportuna.
Aunque es común que en la Mesa de los Santos tiemble constantemente, el terremoto registrado en los países mencionados mantiene expectantes a los ciudadanos y con temor de que un sismo de esta magnitud pueda presentarse en horas de la madrugada.
Hace poco también tembló en Bogotá
En horas de la noche del lunes, 6 de febrero, se registró un fuerte temblor de magnitud 3,7, que se sintió Bogotá y otras zonas del centro del país.
De acuerdo con el reporte del Servicio Geológico Colombiano, el epicentro del movimiento telúrico se produjo a 11 km del municipio de Pasca, Cundinamarca. Así mismo, se informó que tuvo una profundidad superficial de menos de 30 km.
Por medio de las redes sociales, ciudadanos que residen en la capital del país y municipios de Cundinamarca reportaron que sintieron el temblor con intensidad. Hasta el momento, no se registran personas lesionadas ni afectaciones.
El mundo tembló el lunes 6 de febrero
Varios países del mundo sufrieron el lunes -6 de febrero- movimientos telúricos que generaron zozobra y preocupación por su magnitud, especialmente tras la tragedia que azota a Turquía y Siria, que ha dejado miles de muertos y heridos.
También en Estados Unidos y Guatemala se presentaron temblores, aunque de menor magnitud, que, sin embargo, causaron alarma entre la población, teniendo en cuenta que previamente había sucedido el terremoto en Turquía y Siria.
En el caso de Estados Unidos, el epicentro fue en la población de West Seneca, ubicada en el estado de Nueva York y muy cercana a la ciudad de Búfalo, la cual sufrió hace poco las consecuencias de la denominada ‘tormenta del siglo’.
“Temblor en Nueva York: sismo de magnitud 3,8 sorprende a Búfalo. El terremoto en Turquía está generando fricciones en las placas tectónicas de todo el planeta”, escribió vidaaustera.nft en su cuenta de Twitter, al publicar un video.
El Servicio Geológico de ese país (USGS por sus siglas en inglés) reportó el temblor a las 7:09 a. m. (hora del este) con una intensidad de 3,8 en la escala de Richter.
En el caso de Guatemala, se registró un sismo de 4,7 en la escala de Richter, y se sintió también en países vecinos como El Salvador y México.
Previamente, se sintió otro temblor a 27 km de Jutiapa. El movimiento sísmico tuvo una magnitud de 1,8 y una profundidad de 1 km.
Ese país centroamericano es uno de los más vulnerables a los terremotos debido a su situación en el Cinturón de Fuego del Pacífico, la zona con mayor actividad sísmica del mundo.
Según el Departamento de Investigación y Servicios Geofísicos de INSIVUMEH, el territorio nacional de Guatemala está repartido en tres placas tectónicas: Norteamérica, Caribe y Cocos.
Terremoto en Turquía y Siria: Ya son más de 5.000 muertos; las tareas de rescate avanzan
En medio de la devastación tras el terremoto de la madrugada del 6 de febrero, los equipos de rescate en Turquía y el norte de Siria luchan este martes contra el reloj y el frío para buscar entre los escombros a supervivientes del fuerte sismo, cuyo balance ya superó los 5.000 muertos.
La ayuda internacional debe empezar a llegar en esta jornada a las zonas castigadas por el movimiento telúrico y sus réplicas. La primera sacudida alcanzó una magnitud 7,8 y se sintió hasta Líbano, Chipre y el norte de Irak.
En Turquía, el número de muertos se ha elevado por ahora a más de 3.400 y alrededor de 20.500 heridos, declaró el vicepresidente Fuat Oktay este martes. En Siria, al menos 1.600 personas han fallecido y 3.640 han resultado lesionadas, según los balances de las autoridades de Damasco y de los equipos de rescate de las zonas rebeldes.
Con base en los mapas de la zona afectada, una responsable de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Adelheid Marschang, indicó que “23 millones de personas están expuestas” a las consecuencias del terremoto, “incluyendo cinco millones de personas vulnerables”.
“¿Dónde está mi madre?”
A veces con las manos desnudas, los socorristas continuaron la dramática búsqueda de sobrevivientes durante la noche, desafiando el frío, la lluvia o la nieve y el riesgo de nuevos derrumbes.
En Hatay, en el sur de Turquía, rescataron con vida a una niña de 7 años que había quedado bloqueada bajo una montaña de escombros.
“¿Dónde está mi madre?”, dijo la pequeña, con su pijama rosa manchada de polvo, en brazos de un socorrista. Las condiciones meteorológicas en la región de Anatolia complican las labores de rescate y ensombrecen las perspectivas de los supervivientes, que buscan refugio en tiendas o en hogueras improvisadas.
Primeras ayudas internacionales
La ayuda internacional a Turquía debe empezar a llegar este martes con los primeros equipos de socorristas de lugares como Francia o Catar. El presidente estadounidense, Joe Biden, le prometió a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, “toda la ayuda necesaria, sea la que sea”.
El contingente francés pretende llegar hasta Kahramanmaras, en el epicentro del terremoto, una región de difícil acceso y sepultada bajo la nieve. Dos destacamentos estadounidenses con 79 socorristas cada uno se estaban preparando la jornada anterior para desplazarse al lugar, indicó la Casa Blanca.
China anunció el envío de una ayuda de 5,9 millones de dólares, que incluirá unidades especializadas en el socorro en entornos urbanos, equipos médicos y material de urgencia, según un medio estatal de Pekín. De acuerdo con Erdogan, unos 45 países ofrecieron ayuda.
Los balances a un lado y otro de la frontera no dejan de aumentar y, teniendo en cuenta la magnitud de la destrucción, pueden seguir la misma tendencia.
Solo en Turquía, las autoridades contabilizaron casi 5.000 inmuebles derrumbados. Además, la caída radical de las temperaturas conlleva un riesgo suplementario de hipotermia para los heridos y las personas atrapadas en los escombros.