El embajador de Haití en Colombia Jean Mary Exil confirmó en diálogo con SEMANA, este martes, que se está trabajando para organizar lo que se ha denominado “Haititon”, que consiste en toda una estrategia de envío de ayudas y recursos tras el sismo que afectó en días pasados a la isla. La situación ha sido aún más estresante para los rescatistas, por la llegada de la tormenta Grace que podría empeorar las tareas de socorro y encontrar sobrevivientes entre los escombros.
“La situación es grave en Haití. Nosotros queremos ayudar de la mejor manera posible para mitigar este impacto negativo sobre la población. La mayoría de hospitales se cayeron, necesitamos medicamentos y productos no perecederos para el bienestar de la población que sigue totalmente afectada”, dijo en diálogo con SEMANA el embajador Jean Mary Exil.
El diplomático dio además un nuevo balance de la tragedia: “Tenemos más de 1.500 personas muertas y cerca de mil personas desaparecidas. Esto es de total urgencia. Todo lo que estamos pidiendo en esta “Haititon 7.2″ es con total transparencia. No es que los recursos vayan a una cuenta de la Embajada, sino que anunciaremos pronto un número donde se podrán enviar las ayudas. Estamos trabajando con la Cruz Roja y ya enviamos una nota a la Cancillería para ver la posibilidad de tener apoyo de la Fuerza Armada. Esperamos tener pronto el detalle de los lugares para llevar esas ayudas”.
De hecho, una de las ciudades más afectadas que es Port-Salut, se enfrentaba este fin de semana al dilema sobre si permanecer al aire libre para protegerse de las posibles réplicas o ubicarse en los edificios dañados para refugiarse de la tormenta.
Entre tanto, el hospital de la misma ciudad decidió intentar proteger a los pacientes que se encuentran hacinados en carpas de plástico a las afueras del centro de salud y trasladarlos al interior de las instalaciones, a pesar de las posibles réplicas.
“Los médicos nos piden que volvamos bajo la losa de hormigón esta noche, pero hasta ahora no estamos seguros. Todavía está temblando, así que por eso estamos fuera”, decía Wilfried Labaye, de 41 años, antes de que se tomara la decisión de meter a todo el mundo dentro. Labaye también sufre la tragedia de su esposa que se encuentra gravemente herida, ya que sus piernas fueron aplastadas cuando su casa se derrumbó.
El embajador Jean Mary Exil también señaló que la situación humanitaria se agrava justamente por el terremoto y la tormenta Grace al tiempo.
Llegada de la ayuda internacional
La situación en los hospitales y ciudades del sur de Haití es crítica y se preparan para lo peor con la llegada de la tormenta. “Psicológicamente no estamos bien. No tenemos ni idea de cómo nos las vamos a arreglar”, dijo. “Hay mujeres embarazadas aquí, algunas han perdido a sus bebés en caídas o lesiones”, afirmó Aline Cadet, enfermera de 26 años.
Diferentes países han ofrecido ayuda al pueblo haitiano con el envío de personal, raciones de emergencia y equipos médicos. Algunos de ellos son: Estados Unidos, República Dominicana, México y Ecuador.