Hace algunos días, la Secretaría de Salud confirmó que en Bogotá ya está circulando la variante delta, una de las más transmisibles que se han conocido en esta pandemia, aunque no más mortal.

La preocupación no solo radica en que se confirme la presencia de la variante, ya que esto era inminente sabiendo que todo el mundo ha tomado decisiones estrictas para contener los contagios procedentes de esta cepa, sino que uno de los casos confirmados en la capital del país no provenía del exterior sino que su transmisión es comunitaria, es decir, que la variante está en territorio nacional por cadenas que se están formando al interior del país sin necesidad de que haya venido de afuera.

Al respecto, la alcaldesa Claudia López se pronunció este lunes sobre la circulación de la variante en la ciudad y fue clara al advertir que en mes y medio, esta cepa será prevalente y a lo mejor la causante de los contagios de coronavirus.

”Bogotá estrena moderno laboratorio en el hospital el Tunal. Y frente a la confirmación de circulación de delta subimos la meta de inmunidad de rebaño al 90 % de la población. Por favor vengan a vacunarse. Tenemos unas 6 semanas antes de que delta empiece a volverse prevalente”, señaló.

Las confirmaciones recientes en distintas ciudades sobre la variante delta despertaron preocupación de la ciudadanía en temas como lo que se espera del comportamiento de la cepa y cuándo podría volverse predominante, pues ya lo es a nivel mundial.

Si bien esto prende las alarmas, pues indica que la variante podría expandirse rápidamente en el país, el viceministro de Salud, Luis Alexander Moscoso, confirmó que su proporción en las calles aún es pequeña en comparación con otras. “Lo sabemos porque Bogotá hizo 300 estudios genómicos y de todos esos solo encontró cuatro casos delta, lo que muestra que la proporción sigue siendo baja”, dijo.

Enfermeras y médicos se ponen equipo de protección personal para tratar a los pacientes con COVID-19. (Nathan Papes / The Springfield News-Leader vía AP) | Foto: AP

Según el funcionario, esto quiere decir que el país aún puede prevenir escenarios complejos como los que han vivido otros países, pero debe hacerlo de manera acelerada.

“Se estima que la variante original de covid-19 tiene capacidad de contagiar a 2,2 personas; alfa y gamma entre 4 y 5 personas, pero delta puede infectar a 8 o más. A ese ritmo, nosotros prevemos que en septiembre la variable empezará a tener una participación mayor y en octubre ya podría ser la variante dominante”, explicó.

No es secreto que Israel y Reino Unido, en donde la vacunación ha avanzado a gran velocidad, la variante delta se convirtió en un gran reto; incluso lo es para Estados Unidos, en donde parte de la población no se quiere vacunar y las autoridades de salud han tenido que recomendar medidas que parecían cosa del pasado, como utilizar tapabocas en espacios cerrados.

Con los niveles de transmisión de delta y una porción de la población sin vacunar, la tasa de crecimiento también podría ser alta en Colombia. “actividades que antes no eran tan riesgosas, como quitarse el tapabocas para compartir un café en un espacio cerrado por 2 minutos, ahora serían suficientes para contagiarse”, advirtió Moscoso, quien ratificó que las personas no vacunadas, especialmente los adultos mayores con comorbilidades, deben recibir la inyección.

Moscoso insistió en que la vacunación será la clave para definir el rumbo que tomará la variante delta en el país, por lo que quienes están en riesgo por su edad o preexistencias deben vacunarse, ya que hay dosis disponibles y no hay razón para no hacerlo.

“Hay que recordar que la inmunidad se adquiere 14 días después de la segunda dosis y por eso tenemos que vacunarnos de forma acelerada, igual que intensificar el distanciamiento, el lavado de manos y el uso del tapabocas en espacios cerrados. Solo así nos protegeremos y lograremos minimizar el riesgo”, concluyó el funcionario de la cartera de Salud.