En medio del escándalo que se desató por los recorridos o paseos que disfrutó Carlos Mattos, detenido en la cárcel La Picota de Bogotá por hechos de corrupción en la justicia, el director del penal entregó su versión de los hechos advirtiendo que la salida del detenido se cumplió por disposición de la dirección del Inpec y atendiendo una cita médica que tenía el empresario.

El coronel en retiro Wilmer José Valencia aseguró que no hubo “asomo” de fuga de Carlos Mattos en el recorrido que hizo y en la supuesta cita médica que debía cumplir al oftalmólogo en el norte de Bogotá. “La remisión dispuesta se llevó a cabo con el lleno de requisitos legales establecidos para este tipo de citas médicas y además contó con el protocolo establecido”, dijo el hasta hoy director de La Picota.

Según el exdirector, que aún se presenta como director, el traslado de Mattos se ajustó a los “procedimientos y lineamientos y la autorización de la Dirección General del Inpec”, lo dijo porque existe un acto administrativo que autorizó el traslado al centro médico, que sin explicación terminó en una reunión privada con abogados y otros conocidos del empresario en un edificio de su propiedad.

“Quiero además explicar que la Dirección General del Inpec es la entidad encargada de autorizar este tipo de traslados. Para este caso se expidió la resolución número N° 001263 del 23 de febrero de 2022 en la que se autorizó el traslado del interno a un centro médico”, advierte el coronel Valencia.

El acto administrativo, que conoció SEMANA, advierte que el traslado se haría el 21 de febrero a las 8:30 a. m., desde la cárcel La Picota en el sur de Bogotá, hasta la clínica Palermo ubicada en la carrera 43 con calle 25 y hasta específica el consultorio 214.

“Artículo 1. Remisión: ordenar la remisión médica de la persona privada de la libertad antes mencionada del complejo carcelario y penitenciario con alta y media mínima seguridad de Bogotá, hasta el centro médico señalado en la fecha y hora señalada, de conformidad con lo expuesto en la parte motiva del presente acto administrativo”, aparece en el documento.

Para el exdirector de la cárcel La Picota, que aparece en ese mismo acto administrativo, sus funciones como responsable del penal incluyen “propender y garantizar los derechos fundamentales como el acceso a los servicios de la salud y asistencia médica de los privados de la libertad”. Lo dice mientras insiste que en el caso de Carlos Mattos se cumplieron todos los protocolos que ordena la ley.

En su criterio, lo que pasó en este caso fue una irregularidad de los funcionarios que se encargaron de manera directa del traslado de Mattos. “Falla en el servicio por parte de los funcionarios encargados de conducir al privado de la libertad a su cita médica”. De ahí que advierte cómo tiene la “conciencia tranquila”, pues actuó en debida forma y con “transparencia”.

Finalmente, el coronel aseguró que está dispuesto a responder cuando alguna autoridad lo requiera y también a entregar las pruebas de la debida actuación en todos los procedimientos que en el caso de Carlos Mattos, según su criterio, se cumplieron a cabalidad.