Mediante un comunicado, la Policía de Sucre volvió a notificar un nuevo atentado perpetrado a los uniformados de la institución en ese departamento.

El hecho ocurrió en la tarde de hoy 19 de julio, cuando los uniformados se encontraban laborando en las instalaciones del CAI Cruz de Mayo, ubicado en el perímetro urbano de la ciudad de Sincelejo.

Una vez más, estos hechos fueron atribuidos presuntamente al grupo armado organizado Clan del Golfo.

De acuerdo con información policial, las primeras informaciones dan cuenta que este nuevo atentado iba dirigido en contra de los efectivos, sin embargo, la institución aclaró, pertinentemente, que ninguno de los hombres y mujeres presentes en el lugar de los hechos resultaron heridos a raíz de la explosión.

Pero, pese a que ninguno de los uniformados dentro del CAI resultó lesionado, las autoridades aseguraron que producto de este ataque si resultaron heridos siete ciudadanos, aunque señalaron que ninguno de gravedad.

Entre los afectados se encuentra una mujer en estado de embarazo. Todos los heridos fueron remitidos a centros asistenciales para su valoración y tratamiento médico.

En medio de la situación y del momento de caos por la detonación de un artefacto explosivo, inmediatamente se activó el cierre del perímetro en procura de lograr la captura de los presuntos criminales, responsables del hecho.

La Policía de ese departamento indicó que “se adelantan ingentes esfuerzos para lograr las capturas”, se lee en el comunicado.

Desde la administración municipal ofrecieron una recompensa, esta vez de mayor valor, hasta 50 millones de pesos, por información que conduzca a la individualización, captura y judicialización de los responsables de estos hechos.

“Agradecemos a nuestra comunidad suministrar información que permita ubicar y capturar a estos terroristas que han atentado contra la integridad de nuestros ciudadanos”, finalizo anotando el comunicado.

En la mañana de ayer 18 de julio, se registró el ataque anterior. Según información de las autoridades, los uniformados de la institución adelantaban labores de patrullaje en inmediaciones de la municipalidad de San Benito Abad, cuando fueron atacados con disparos.

En el lugar de los hechos se desató un intercambio de disparos, pues, en medio de la situación, los uniformados reaccionaron oportunamente y lograron repeler el ataque del cual salieron ilesos.

Por su parte, los delincuentes emprendieron la huida hacia zona rural del municipio, dejando un saldo hasta el momento de cero personas lesionadas y cero capturas.

Por esos hechos ofrecieron una recompensa de hasta 10 millones de pesos, a quien entregará información.

Y el pasado domingo 17 de julio, hacia las 8:00 p. m. cuatro sujetos llegaron hasta una vivienda, ubicada en la vereda San Antonio, zona rural de Cereté, donde ubicaron al patrullero Kevin Martínez Luna, 25 años. Los agresores aprovecharon que la puerta del inmueble estaba abierta e ingresaron.

Luego, según testigos, lo acorralaron y en la cocina de la vivienda le propinaron al menos cuatro disparos, uno de estos en el pecho. En medio de los gritos de auxilio, los criminales huyeron del lugar con rumbo desconocido.

Minutos después, una patrulla de la Policía arribó al lugar y trasladó a Martínez Luna hasta el Hospital San Diego, donde los médicos confirmaron que ya no tenía signos vitales.

En ese momento “La Policía Nacional designó un grupo de investigación judicial con el objetivo de establecer las causas del homicidio y de identificar y capturar lo antes posible a los responsables para llevarlos ante la justicia. Este hecho no quedará en la impunidad”, señaló la institución en un comunicado de prensa.

Sin embargo, los atentados en ese departamento se siguen presentando a manos del grupo armado, presuntamente en retaliación por los golpes propinados por las autoridades a su accionar delictivo.