El 2024 empezó mal para el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF). El 11 de enero se presentó el primer caso en el país de una violación contra una menor de edad, en la Fundación Educar Colombia, Educol, que tiene una de sus sedes en el barrio Ciudad Jardín, en el sur de Bogotá.

Hace menos de un año, 7 de julio de 2023, esta fundación recibió la licencia de funcionamiento por dos años por parte del ICBF para “prestar servicios de protección a niños, niñas y adolescentes”. Sin embargo, algo falló y una niña fue abusada, al parecer, por uno de los profesores de la institución, según la denuncia que ya está en manos de la Fiscalía General de la Nación.

Para el cuidado de los menores, Educol cuenta con dos profesores en las noches que se encargan de vigilar que todo esté bien. El jueves 11 de enero, la profesora tuvo que salir a recoger a una menor que estaba hospitalizada y quedó solo el docente con los niños. La noche, como era la rutina, transcurría con normalidad y Juliana* decidió acostarse. Pocos minutos después sintió que un hombre se acostó a su lado y empezó a tocarla. “Empezó a tocarme los senos, primero por encima de la ropa y luego por debajo, yo no sabía qué hacer y me quedé quieta. Luego me bajó el pantalón y me empezó a penetrar”, es el desgarrador testimonio de la niña de 14 años.

El ICBF actuó sobre la fundación, a pesar de que era contratada por la misma entidad. | Foto: Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).

En su relato asegura que el profesor le habló como si no hubiera pasado nada y que le regaló ropa de otras jóvenes que habían estado en la fundación. Justo en ese momento sonó el timbre y él bajó a abrir la puerta porque era su colega que había llegado con la menor que estaba en el hospital. Aprovechó para salir corriendo y refugiarse en su cama, no pudo dormir, solo pensaba en lo que había pasado y en la madrugada le contó a una amiga lo sucedido.

Al día siguiente, 12 de enero, todo se supo porque Juliana no pudo participar en una clase de zumba debido a “un fuerte dolor en la vagina”. Como era una niña alegre, los docentes sabían que algo pasaba. Aunque tenía temor de contar, el profesor que la violó la vio y le dijo: “¿No pudo dormir bien?”. Por eso, la niña contó todo a una enfermera, se encendieron las alarmas y se llamó de inmediato a una ambulancia, aunque extrañamente olvidaron llamar a la Policía.

En el hospital, un pediatra evidenció el acceso carnal y quedó constancia de lo ocurrido, pero la denuncia se instauró el 15 de enero, es decir, cuatro días después de la violación, por lo que Ximena*, madre de Juliana, asegura que el caso fue muy mal manejado. “Me llamaron el domingo 14 de enero a decirme que debía ir al otro día, pero que no me podían decir nada por teléfono. El lunes cuando llegué, y con una frialdad increíble, solo me dijeron: su hija fue violada y está hospitalizada”.

La fundación sabría quién es el culpable. | Foto: Getty Images

Ximena no entiende por qué esperaron tanto para avisarle, por qué no instauraron la denuncia de inmediato y por qué el agresor está libre, a pesar de que se constata la violación y en la fundación saben quién es el culpable. “El profesor se llama Javier Beltrán Silva. La fundación no dice nada sobre él, pero busqué información y resulta que el tipo tiene antecedentes judiciales y no sé cómo contratan a alguien así”, asegura la mujer.

La versión de la mamá y de la menor está en manos de la Fiscalía, que determinará la presunta responsabilidad del profesor, que, en todo caso, fue retirado tardíamente de la fundación y estuvo en contacto varios días con los otros niños. SEMANA se comunicó con la institución, allí dijeron que no podían referirse al caso porque estaba siendo investigado.

Entre tanto, el ICBF aseguró que se activaron los protocolos que aplican para estos casos y que están a la espera de las decisiones judiciales para determinar qué pasará con la fundación. “Luego de realizar las indagaciones pertinentes con la adolescente y el operador de servicios, la defensora de Familia interpuso la denuncia penal. Se continúa con el acompañamiento a la adolescente y a su familia por parte del equipo de Defensoría”, dijeron a SEMANA.

Las madres de las menores piden que la Fiscalía investigue los casos. | Foto: Giuda90

La mamá de Juliana no está de acuerdo y cree que hay muchas irregularidades en este caso, por lo que pide a la Fiscalía que investigue rápidamente porque su niña está pasando por una crisis debido a la violación que, en principio, la dejó con un contagio de hepatitis B y un cuadro de ansiedad por culpa de la noche de horror que vivió.

*Nombres cambiados por petición de los denunciantes.