Suena el primer Tik Tak de hoy martes 22 de noviembre en SEMANA y suena por los lados de la otra mano de sapos que tendremos que tragarnos por cuenta del ELN en su diálogo con el Gobierno que ayer se reanudó en Caracas a ver si algún día logramos la desmovilización de este resbaladizo grupo guerrillero y obtenemos algo de paz.
El primer sapo, que es enorme, es que cada vez que está en proceso de negociación, el ELN siente la necesidad de dar unos golpes que le demuestren al Estado su poder militar. En 2019 fue con el terrible atentado contra la Escuela General Santander, donde perdieron la vida 22 cadetes, y ahora en 2022 vuelve y juega: el incendio ayer de siete tractomulas en plena carretera en la vía que conduce de Cúcuta a Ocaña, un espectáculo absolutamente dantesco que le hace mucho daño económico al país.
Las autoridades tienen pocas dudas de que sus autores sean los elenos, coincidiendo con el primer día de iniciación de negociaciones. En cabeza, como corona de la agenda inicial, el compromiso de reanudar el proceso con plena voluntad política y ética. Bueno, lo de la ética, pues se estrella con las tractomulas y con quién sabe qué otras sorpresitas que nos deparen los elenos.
El segundo punto suena bastante carretudo, construir la paz priorizando a los sectores históricamente marginados y abandonados, que para ellos será clave la participación de la sociedad, a lo que el comisionado Danilo Rueda afirma: “Que para ello habrá que solucionar las deudas históricas con las víctimas en Colombia” y ese, por ejemplo, es un segundo sapo muy grande que nos tendremos que tragar: la incongruencia.
Porque en la mesa de negociaciones de Caracas estaba sentada, muy oronda, alias Violeta, la mujer que estuvo implicada en el canalla atentado con explosivos contra el Centro Comercial Andino en Bogotá, que dejó tres personas muertas, todas mujeres, y una decena de heridos en el año 2017; delito por el cual ‘Violetica’ estuvo prófuga varios años hasta que finalmente fue capturada y conducida a la cárcel.
Esta mujer ha negado hasta el día de hoy su participación en el atentado y pertenencia al ELN, en cuya mesa ahora está sentada en calidad de gestora de paz. Ni hablar de haber pedido el perdón de las víctimas que sobrevivieron; es decir que la figura de gestora de paz en la cual graduaron a alias Violeta, y que implicó que la sacaran de la cárcel de Jamundí, le salió absolutamente gratiniana.
Entonces, ¿en qué consiste la tesis del comisionado Rueda de pagar una deuda histórica con las víctimas si no toca hacer absolutamente ningún gesto con ellas para que sus verdugos queden en libertad y empiecen a viajar por el mundo como grandes gestores de paz? Porque eso sí, el líder de las negociaciones del ELN, Pablo Beltrán, anunció ayer que la mesa será itinerante, comienzan sesionando en Caracas, pero mañana desde cualquier otro lugar del mundo.
Y así, entre sapo y sapo, iremos, pues, comentando cómo se desenvuelve este nuevo esfuerzo con el ELN que el mismo Beltrán describe así: “Esto no se trata de que el Gobierno nos pide y nosotros le pidamos, y ni tampoco se trata de obtener curules en el Congreso que no nos interesan, lo que nos interesa es Colombia”, ya iremos entendiendo cómo es que les interesa Colombia.