Suena el primer Tik Tak de este miércoles 30 de marzo en SEMANA y suena por los lados de una inquietante pregunta, ¿se posesionará o no se posicionará Humberto de la Calle como senador elegido para el nuevo Congreso por el Partido Oxígeno de Íngrid Betancourt?
Porque los problemas electorales que ahora acosan a un hombre de la importancia de Humberto de la Calle no son pocos. La historia es la siguiente: Humberto de la Calle fue hace cuatro años el candidato oficial del Partido Liberal, por desgracia, con un resultado electoral bastante deslucido para tratarse del hombre que manejó el Acuerdo de Paz con las Farc, de donde después brincó a esa candidatura presidencial.
Y de esa excandidatura, De la Calle pasó a ser elegido senador al próximo Congreso por Oxígeno de Ingrid. Su situación es hoy, por no decir angustiosa, sí bastante confusa, porque ante el peligro de una doble militancia, la ley no le permite a De la Calle hacerle campaña a alguien distinto a Ingrid Betancourt, pero esto electoralmente está tan desbarajustado que de la Calle realmente no simpatiza políticamente con la candidatura de Ingrid, sino con la de Sergio Fajardo, a quien no le puede hacer campaña legalmente.
De la Calle es hoy el senador de Ingrid, pero es único en esa bancada, pues por Oxígeno solamente resultó elegido él y desde que Ingrid resolvió partir cobijas con la coalición Centro Esperanza para lanzar su propia candidatura presidencial, De la Calle quedó en una encrucijada porque él realmente era de la coalición Centro Esperanza, iba a respetar cualquiera que fuera el resultado, pero a falta de otras opciones para inscribirse como candidato al Congreso, no tuvo otra que echar mano del Partido Oxígeno de Ingrid.
Hoy dice que ni de vainas se montaría en una tarima con ella, las comunicaciones entre los dos son por carta y a De la Calle le falta cobrar el dinero de la reposición de sus 170.000 votos que le entran por disposición legal a Oxígeno, o sea Ingrid y no De la Calle.
Será Ingrid la que resuelva si le reconoce a De la Calle algo por sus votos, o si -como dicen popularmente- dejamos así. Sin audio, sin video, sin reposición de votos, pero convertido en el único representante del partido de Ingrid en el Congreso.
De la Calle tenía que conocer las reglas de juego, porque no solo fue registrado nacional, sino ministro de Gobierno, como se llamaba en ese entonces; nadie lo llevó obligado al Partido Oxígeno. Volvamos a preguntar, ¿será que Humberto de la Calle se posesiona como senador o renuncia antes de posicionarse?