A las 6:12 a. m. de la mañana suena el primer Tik Tak de hoy miércoles, primero de febrero, en SEMANA, y suena por los lados de cómo pueden ser de distinta las visiones periodísticas sobre un mismo hecho. Porque la exviceministra de Minas y Energía, Belizza Ruiz, fue la primera en poner el dedo en la llaga de la posibilidad de que Bogotá y sus alrededores puedan sufrir un inevitable apagón.
Pero, a partir de ahí, unos medios salieron a decir que ese riesgo no existe, que fue desmentido por el grupo de Energía de Bogotá. Mientras otros medios dicen exactamente lo contrario, que el riesgo sí existe, y que fue confirmado por el grupo de Energía de Bogotá, ¿qué pasó? Pues que su presidente Juan Ricardo Ortega, efectivamente, salió al ruedo a aclarar ayer el asunto.
Él dice que a corto plazo no existe el peligro de un apagón, que fue donde se agarraron algunas versiones periodísticas, pero Ortega confirma que sí existe una vulnerabilidad que podría poner en riesgo el suministro de energía en Bogotá, como lo anunció la exviceministra Belisa Ruiz.
La razón es que la construcción de dos proyectos que son clave para el transporte de energía hacia Bogotá, que son Chivor Norte y Sogamoso no han logrado terminarse porque las comunidades se han encargado de impedirlo bloqueando la transmisión.
El peligro de apagón está cerca, porque si esos dos proyectos no están listos en 2025 y 2026, o sea pasado mañana, no se podrá tener o traer energía Bogotá desde otras zonas del país. Peligro que empeorará cuando entre operar el metro y el regiotram, que incrementarán la demanda de energía (se calcula) en un 15 %. La que sí le creyó a la exviceministra Ruiz y quedó alarmada fue la alcaldesa Claudia López, que insiste en pedirle claridad sobre este punto al Ministerio de Minas y Energía.
Pero alcaldesa, es que por estos días es difícil pedirle datos creíbles a ese ministerio. Estamos viendo la polémica creada por un estudio “chimbo” de unos asesores de la ministra filósofa, Irene Vélez, sobre la cantidad de reservas que tendría el país hacia futuro de petróleo y gas. A la ministra incluso salió a defenderla el propio presidente Petro, con el argumento de que el error matemático en que ella pudo haber incurrido lo han cometido casi todos los otros ministros de Minas.
Ojalá salieran los ministros a los que les cae este guante para o que se lo chanten o que no se lo chanten, pero francamente es una defensa para llorar la del presidente Petro a la ministra.
Nos pone a pensar que en este país no podemos estar seguros de nada, ya ni siquiera si en dos años Bogotá va a sufrir un apagón y menos aún con cuantas reservas de gas y petróleo nos vamos a defender para aterrizar sin emergencias en la era de las energías limpias que ayer Petro, en su visita a Ecuador, anunció rimbombantemente que ya llevará hasta Alaska.