A las 7:14 a. m. suena el primer Tik Tak de hoy miércoles 23 de marzo en SEMANA y suena por los lados de qué tan auténtica es la disculpa de Gustavo Petro para no volver a los debates.
Porque él dijo que no volvía hasta que no le solucionaran los asuntos en el tema electoral. Qué tiene que ver eso ―el tema electoral, por desbarajustado que esté― con rehuir a los debates donde, precisamente, se supone que los candidatos acuden para plantear las cosas en las que no se está de acuerdo.
Esa táctica de no ir a los debates se ve con frecuencia entre candidatos ganadores, que ya sienten conquistada su ventaja y que no desean exponerla a una patinada en un debate. Por ejemplo, en el de RCN del lunes pasado no estuvo, pero fue evidente que Fico Gutiérrez fue protagonista de las primeras tres cuartas partes del debate, mientras que el último cuarto se lo llevó Fajardo.
Quizás, hábilmente a lo Petro, fue capaz de imponer su agenda de educación, que es su fuerte, es lo que lo inspira y puso a todos sus contenedores a hablar de eso, de educación. Pero es que colocar bajo riesgo esa ventaja, por ejemplo, se notó en cambio en el debate Semana - El Tiempo cuando Petro se lanzó en su polémica tesis que el sistema de pensiones que bastantes dolores de cabeza le ha traído.
De hecho, en el debate más reciente Petro se ganó el mote del que ‘no vino’, sobre todo Petro que dice tanta cosita imprecisa, unas verdades a medias o a veces unas mentiras completas, sabe que desnudarse ante el público tiene sus problemitas, se le pueden ver las partes, como se dice traviesamente.
Ahora, no es claro que sin disculpa Petro pueda seguir convertido en el que “no vino”; la táctica, por buena que sea, para el que está triunfando se tropieza con los dos meses y medio de campaña, mucho tiempo que quedan por delante.
Y también es cierto que sin Petro los debates se vuelven más aburridos y pierden buena parte de su encanto. ¿Lo veremos otra vez antes de las elecciones exponiéndose de frente y con sus respuestas polémicas a unas buenas preguntas de los periodistas? Amanecerá y veremos.