Suena el segundo Tik Tak de hoy martes 7 de febrero en SEMANA y suena por los lados de los chinos de la China, que están en primera plana de las noticias.
En Colombia, porque el presidente Petro los va a visitar para ver si logran la legalidad de cambiar el objeto del contrato del Metro en Bogotá.
En Estados Unidos, por el globo que sobrevolaba su territorio hasta que fue derribado finalmente después de ser catalogado como un globo espía.
En el mundo, por la cantada y muy posible invasión de la China continental a la isla de Taiwán, que es la pelea como el elefante contra la pulga.
Pero quedémonos en el globo espía, porque ayer las autoridades encargadas del control del espacio aéreo confirmaron que más globos chinos han sobrevolado el territorio de los Estados Unidos, que este no es el primero. Desde el gobierno Trump están sobrevolando estos globos y el Pentágono no supo de ellos en tiempo real, sino mucho tiempo después.
Esta falla fue reconocida como una brecha en los controles del dominio territorial de los Estados Unidos; la razón de la falla, asegura el New York Times, es que esas incursiones previas de globos chinos fueron clasificadas sencillamente como fenómenos aéreos no identificados.
Pero cuando ya el Pentágono y las agencias de inteligencia escalaron sus esfuerzos durante los pasados dos años para encontrarles una explicación a estos incidentes, finalmente fueron reclasificados como globos chinos espías. Se cree que no solo volaron por lo menos tres globos espías durante el gobierno Trump, sino que antes de este, por lo menos, habría volado otro, aunque su duración fue más corta, porque este último estuvo por ahí rondando casi una semana antes de ser derribado.
La pregunta es si haberlo bajado a la fuerza les permitirá a las autoridades norteamericanas saber cómo espiaba este globo espía y, sobre todo, qué espiaba. Porque el mes pasado, el Congreso recibió reportes de 366 incidentes, de los cuales 171 se mantienen sin explicación, mientras que 163 fueron clasificados como globos, aunque no han faltado reportes de la Armada y de la Fuerza Aérea de que podría haber actividad extraterrestre.
Pero lo que es el globo espía chino, que nada tiene que ver con un ovni, sí deja problemas en las relaciones entre Estados Unidos y China. El viaje del secretario de Estado, Antony Blinken, a dicho país, no ha sido reagendado después de haber sido cancelado, aunque se conserva el propósito de que el incidente sea analizado bajo el tratamiento político de que no amargue innecesariamente las relaciones diplomáticas entre los dos países.
Esas relaciones ya habían sufrido una avería desde la visita de la congresista vocera Nancy Pelosi a Taiwán el año pasado. Existía el propósito de restablecer el clima de las relaciones, luego del incidente Pelosi, pero el globito ha dejado todo en suspenso y cuando las relaciones entre China y Estados Unidos entran en eso, en un suspenso, el resto del mundo contiene la respiración.
Tik Tak: se mantiene chantaje del Gobierno contra Bogotá
Ahora, las autoridades de Estados Unidos han revelado que el recién derribado no es el primer globo espía chino que sobrevuela su territorio, que durante el gobierno Trump hubo por lo menos tres y que en el de Biden ya había habido uno. ¿Les estará quedando bien espiado EE. UU. a los chinos? Escuche a María Isabel Rueda.
Suena el primer Tik Tak de hoy martes 7 de febrero en SEMANA, y suena por los lados de las reacciones que ha suscitado en el presidente de la República la protesta de la alcaldesa Claudia López por el chantaje al que se quiere someter a Bogotá.
Venimos de la sentencia del ministro de Transporte, “es muy claro, si no se aceptan las modificaciones propuestas dentro del marco jurídico, refiriéndose al metro, pues el gobierno que financia el 70 % de los otros proyectos pues estos se tendrán que parar”.
Lo primero que ha hecho Petro ante la declaración de la alcaldesa, o ante la protesta de ella, es que los predios que está comprando la Alcaldía para construir el Metro elevado los está expropiando, o en cualquier caso adquiriendo sin estudios ni diseños.
Pero la respuesta que más desconcertó del presidente Petro es la que dice “que Bogotá tenga un Metro poderoso en favor de las mujeres de toda la población trabajadora y estudiantil no es un chantaje”. En primer lugar, el chantaje no está en tener el Metro a favor de las mujeres de la población trabajadora y estudiantil, sino que se amenace con que si no se hace el Metro que Petro quiere no nos
Por cierto, ¿qué tiene que ver el que el Metro sea elevado o subterráneo con los derechos de las mujeres? Y en cuanto a la población de trabajadores y estudiantil, ¿qué es mejor, Metro o no Metro? En contra de la respuesta del consorcio chino, en el sentido de que sería jurídicamente imposible modificar el objeto del contrato, Petro insiste en que la cláusula del Metro elevado fue agregada después y no está en la minuta del contrato, luego, sería factible la modificación del mismo.
Él se ha conseguido sus abogados que, a punta de unos jugosos honorarios, nos imaginamos, pues le han producido el concepto jurídico que él necesitaba: que sí se puede cambiar el objeto del contrato del Metro.
Pero lo más raro de todo es que sigue pendiente el viaje del presidente colombiano a China. Como ese es un gobierno autócrata, en opinión de muchos una dictadura, ¿estará esperando que el presidente Xi Jinping, le ordene desde Pekín al consorcio que construye un metro en Bogotá Colombia que cambie el objeto del contrato?, lo cual, por cierto, le varía drásticamente su costo.
Ojalá que el proyecto ya en marcha siga rodando, y que el ministro de Transporte no se convierta, por andar haciendo de títere del presidente, en verdugo de los proyectos que permitirán a los habitantes de Bogotá, incluidas las mujeres del presidente Petro, movilizarnos más ágilmente por la ciudad hoy amenazada por este inaudito chantaje oficial.