A las 8:47 a. m. suena el primer Tik Tak de hoy martes 15 de marzo en SEMANA y suena por el lado de la campaña presidencial que ahora sí, entro en firme con el debate organizado ayer entre El Tiempo y SEMANA, que tuvo la ventaja de reunir a solo tres candidatos: Ingrid Betancourt, Gustavo Petro y Federico ‘Fico’ Gutiérrez, con tres candidatos y no con cinco, o seis, o siete como nos tenían acostumbrados.

Pues estos de ayer, los tres, no estaban obligados a cuidar sus respuestas cuando estaban agrupados en coaliciones y actúan en equipo. Aquí los candidatos se dijeron cosas muy duras, incluso, algunas un poco demasiado personales.

Mientras Ingrid le recordaba a sus contertulios sus malas compañías, Fico le reviraba en el sentido de que ella no era la única persona buena que había en este país y que andar exhibiendo la superioridad moral no es conveniente.

Petro, a su vez, negó enfáticamente que él estuviera pensando en expropiaciones, pero Fico Gutiérrez le insistió en que sí lo ha hecho y que especialmente en el sector de la caña quedaron notificados, entre otras cosas, porque “democratizar” la propiedad presupone expropiarla para poderla repartir entre muchos. ¿O si no qué es lo que va a repartir Petro?

Lo que comienza a ser claro es que Fico Gutiérrez se convirtió, luego de haber ganado la candidatura presidencial en su coalición holgadamente, en un candidato viable capaz de darle la pelea a Gustavo Petro.

También salieron a bailar anoche Armando Benedetti, por el proceso que le abrieron en la Corte por enriquecimiento ilícito, y Piedad Córdoba, por sus andanzas con Saab y sus intereses muy controvertibles a la hora de prestar sus buenos oficios para liberar secuestrados.

Y por ahí se le escapó a Petro una frasecita censuradora de la actuación de Piedad; habrá que preguntarle más adelante qué fue lo que no le gustó de todas las cosas que se dice que ella hizo con los secuestrados y con Saab.

El debate rompió, en todo caso, todos los récords de audiencia digital; hubo 390.000 personas conectadas simultáneamente, pero la confrontación llegó a acompañada de otra noticia, la renuncia de Óscar Iván Zuluaga y su adición, que era esperada, a Fico Gutiérrez, con lo que las fuerzas se empiezan a aglutinar. Probablemente ahí también terminará el Partido Conservador.

Mientras que es por ahora incierto que hará el expresidente César Gaviria, cuyos resultados electorales le permiten estar en posición de negociar. ¿Con quién será? Lo único cierto es que con Fajardo no, esa es la única misión imposible de esta campaña electoral, del resto todas las puertas están abiertas y espacios hay para muchas sorpresas.