Suena el segundo Tik Tak de este lunes 28 de febrero en SEMANA y suena por los lados de una pregunta, aunque seguimos hablando de la Coalición Centro Esperanza, ¿será que allí ya no hay coalición? Así parecen indicarlo los hechos de este fin de semana, que demuestran un in crescendo de los desacuerdos entre los candidatos de esa coalición.

Y en cambio de coalición, pues lo que van quedando son unos candidatos muy respetables que se han declarado la guerra como la de Rusia contra Ucrania. Lo último que ha sucedido es lo único que no puede pasarle a una coalición, que básicamente es un acuerdo entre personas compatibles, aunque puedan ser diferentes sobre unas reglas de juego, pues si no hay respeto sobre lo acordado para conformar la coalición, ¿qué coalición puede haber ahí?

En sus cuñas televisadas, da hasta risa que los candidatos insistan en que están unidos en las diferencias, pero lo que muestran las actitudes corporales en la cuña son unos candidatos que hasta se dan la espalda, pero que ya Robledo haya dicho que no apoyará a Alejandro Gaviria. ¿Si este es quién en la coalición gana la consulta que sigue?

Pues Alejandro Gaviria le respondió este fin de semana diciendo que si por cada reunión política que lo que él haga o acuerde tiene que pedirle permiso a la coalición, más o menos, como quien dice apaga y vámonos.

A eso sumémosle las declaraciones de una de las principales forjadoras de esta coalición, la senadora y esposa de la alcaldesa Angélica Lozano quien, ante el hecho de que algunos sectores les señale de haberse inventado a Íngrid que les hizo la jugadita, asegura que la aparición de Íngrid en la coalición fue por iniciativa propia y que el hecho de haberse ganado su confianza como mediadora.

Es decir, la confianza de todos los candidatos, pues termina haciéndoles competencia lanzando su propia candidatura, y que ahora ella está de candidata y que está pidiendo que no voten por la coalición que ella ayudó a organizar es un acto, dice Angélica Lozano, ni más ni menos doloso. Durísimas palabras de Angélica Lozano hacia Íngrid Betancourt, pero que indican que en esa coalición toda anda ‘desvirolado’.