Suena el segundo Tik Tak de este miércoles 14 de septiembre en SEMANA y suena por los lados de algo que se viene comentando y comentando cada vez con mayor fuerza; será realista, pero prematuro, predecir que Rusia perdió la guerra contra Ucrania.
Es decir que ya no se trata solamente de la valentía de los ucranianos para defenderse de la invasión, sino de que por primera vez es real la posibilidad de un triunfo del ejército dirigido por Zelenski. La razón de tanto optimismo es que, en los últimos días, Ucrania ha logrado recuperar más de 20 ciudades. En los pocos días en los que el presidente Zelenski ha ordenado una contraofensiva ha resultado ser muy efectiva. El hecho cierto es que los rusos se han visto obligados en varios casos a retroceder para concentrarse, en reversa, en proteger lo ya ganado.
La situación ya se menciona con cifras. Lo recuperado por Zelenski en ocho días, según afirma el ahora analista de las páginas del periódico El Tiempo, el exembajador Mauricio Vargas, es el doble de lo ganado por Rusia en dos meses. Las tropas rusas huyen hacia los bosques, dejando atrás fusiles, artillería y tanques, que ahora los ucranianos utilizan para repeler a su invasor.
En Rusia está absolutamente obstruida la información acerca de esta invasión. Aunque ya están apareciendo críticos de voces que defendían a Putin y lo apoyaban, pero que ahora lo acusan de haber cometido muchos errores en el frente de batalla. Incluso, ya aseguran que el Ejército ruso ha perdido a la mitad soldados que ha desplegado.
Ese fracaso empieza a ser avalado por las propias autoridades de Estados Unidos, como William Burns, director de la CIA, que tiene por qué saber. Porque además de sus bajas militares, la invasión le ha salido muy costosa económicamente a Rusia, sanciones de Washington y sus aliados con embargos comerciales y bancarios no han caído en el vacío.
Pero, claro que Rusia también tiene a Europa del cuello en materia de cortes en el suministro de gas, cuyos habitantes miran con pánico las perspectivas de literalmente congelarse con el frío en el invierno. Es enorme el costo de la ayuda militar que occidente le ha ofrecido a Ucrania. La Otan se ha fortalecido luego de largos años de letargo, pero lo que sí ha resultado una sorpresa mayor es que el temido Ejército ruso ha dejado ver enormes fallas de funcionamiento, enormes debilidades.
Eso aún deja muchas dudas sobre si es realista decir que Ucrania le está ganando la guerra a los rusos. Queda todavía la peor salida es una ofensiva nuclear de Putin, y la mejor salida sería una negociación de paz. Pero, la conclusión es que lo que Putin pensó que iba a ser, como decimos aquí, mamey, ha resultado un camino de espinas. Ucrania aún no le pertenece a Rusia y puede que nunca más vuelva a hacerlo.
Lea el primer Tik Tak de María Isabel Rueda
Tik Tak: A un paso de pagar más cara la luz y la gasolina
Las causas son diferentes, pero los efectos parecidos. Por falta de autoridad está a punto de parar la represa de El Guavio. Eso amerita indignación. El alza de la gasolina, en cambio, tendremos que afrontarla con resignación y realismo, porque no tiene remedio. Escuche a María Isabel Rueda.
Suena el primer Tik Tak de este miércoles 14 de septiembre en SEMANA y suena por los lados de despelote energético que comienza a vislumbrarse en el país mezclado con la explosiva, pero desgraciadamente inevitable alza de los precios de la gasolina y más lentamente, los del diésel.
Es absolutamente inverosímil que por cuenta de la protesta y los bloqueos de una comunidad parcial que ha impedido que la empresa Enel realice los mantenimientos preventivos que requiere la hidroeléctrica del Guavio, bajo tal gravedad no se descarta que en 10 días pueda dejar de funcionar por completo.
Entre ayer y hoy dejaron de funcionar dos turbinas, cada una generadora de 250 megavatios, estamos al borde de perder la generación de 5.000 gigavatios hora/año que surten energía a 2 millones de hogares colombianos. Pero por lógica, por pura lógica, si hay menos oferta de energía, las tarifas se pondrán más altas, ¿y ahí quienes serán los que protesten? Pues todos.
No obstante, ni el gobernador de Cundinamarca, ni los alcaldes de los lugareños de la carretera, ni el ministro de Transporte, ni nuestra inteligentísima ministra de Minas, Energía y decrecimiento han sido capaces de darle una solución al problema del Guavio, que amenaza con la estabilidad energética de todo el país. Es la nueva democracia, unos pocos perjudicando a la mayoría.
Por cierto, en la misma línea, ¿en qué quedaron las 48 horas de plazo que el ministro de Defensa les dio a los invasores de tierras antes de sacarlos a la fuerza con la policía? Pues que pasaron las 48 horas y ni se fueron los invasores ni llegó la policía y, por el contrario, a diario se siguen presentando nuevas invasiones, que como los bloqueos a la entrada de la hidroeléctrica del Guavio, no encuentran ninguna resistencia por parte de la autoridad.
En cuanto a la subida de la gasolina, será injusto y equivocado echarle la culpa al gobierno Petro. El déficit del Fondo de Estabilización, que no es de 10.000 billones, como dice la ministra de Minas, sino de 10 billones, de todas maneras una bomba de tiempo, es consecuencia del alza del petróleo y combinada con el alza de la inflación y con una política de subsidios que toleró que creciera el gobierno anterior por cuenta de las urgencias de la pandemia.
Por eso no hay duda de que esa medida el país de asumirla con resignación y con paciencia, porque se necesita urgentemente. Colombia paga en la gasolina más baja de América Latina después de Venezuela y Bolivia.
Otros planes del gobierno Petro son bastante más discutibles, como utilizar abusivamente los fondos de pensiones privadas de los colombianos, u ofrecerles un estímulo económico a los jóvenes que hoy están vinculados con bandas criminales o de narcotráfico para que vuelvan a estudiar.
¿Y qué pasará con los jóvenes que se han mantenido en la legalidad para los que no hay premio para ayudarlos a estudiar y que también lo necesitan? Son ideas y propuestas que lanza este Gobierno y que a las pocas horas o a los pocos días se empiezan a ahogar en el mar de las inconsistencias.