Suena el primer Tik Tak de hoy martes 2 de agosto en SEMANA y suena por los lados del polémico empalme de los gobiernos saliente y entrante.
Los empates son habituales, obligados y útiles. De ellos surgen diferencias de visión en el manejo del Estado y en las prioridades de un gobierno y es absolutamente normal. Hasta es normal que el gobierno que llega acuse siempre al gobierno que se va de haber dejado “raspada la olla”.
En esta ocasión, no ha faltado esa acusación de la olla vacía, pero el empalme entre los gobiernos de Petro y Duque ha presentado curiosidades, porque de un momento para otro, el presidente electo hace recomendaciones como la de saltarse el Código Penal para liberar a los capturados que quebrantaron el orden y utilizaron las vías violentas en las protestas que suman 33 los detenidos, mientras hay 160 indiciados.
Y es que Petro ya lo había anunciado en su discurso de reconocimiento del triunfo en las elecciones presidenciales, cuando dijo: “Son jóvenes que simplemente tenían amor”. Habría que tramitar un proyecto de ley para que se considere delito político atacar un CAI o quemar un bus de transporte público, pero hoy ni siquiera son delitos indultables, porque se refieren al daño, es decir, es un delito común.
Pero la tapa viene siendo la propuesta que, como salió tan bien la “Comisión Anticorrupción” que instalaron las Naciones Unidas en Guatemala, a la cabeza de nuestro nuevo ministro de Defensa, Iván Velázquez, repitamos el experimento en Colombia, pero ahora con algo llamado Comisión contra la Impunidad.
¿Cómo así?, ¿entregarle a un organismo burocrático internacional, como son las Naciones Unidas, la función de administrar justicia en Colombia? Al aparato judicial colombiano, en lugar de reforzarlo, lo que parece que quieren es desmantelarlo, haciendo más JEP que asuman las funciones de los jueces, y ahora que las Naciones Unidas resuelvan en qué casos en Colombia hay impunidad.
Lo que implica tener la capacidad de determinar previamente quién es culpable o no, como si Colombia no tuviera un sistema legal que cumpliera esta función. Por favor, que se calmen los del empalme y que empiecen a gobernar, porque los 100 primeros días van a ser agitados.