A las 6:23 a. m. suena el segundo Tik Tak de hoy lunes 5 de diciembre en SEMANA, y suena por los lados de la confirmación, por parte del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, de que el entrampamiento a Jesús Santrich fue en realidad una conspiración muy seria y muy grave para distribuir miles de kilogramos de cocaína con destino a dicho país.

Pues las afirmaciones están contenidas en un documento que fue enviado a la jueza Valerie Caproni, del distrito sur de Nueva York, y deliberadamente se escribe antes de la sentencia del colombiano Fabio Simón Younes Arboleda, participante en el complot que está programado para el próximo 15 de diciembre.

De él, de Yunes, asegura el documento que fue hecho usado en conversaciones en las que chicaneaba sobre sus conexiones con políticos venezolanos y con líderes de las Farc, con quienes planeó la negociación y distribución de la cocaína. De lo cual finalmente se declaró culpable.

Igualmente, el documento dice que Yunes deberá ser condenado a una pena de cárcel de entre 168 y 210 meses de cárcel. En la misma conspiración estuvieron Marlon Marín, sobrino de Iván Márquez, y Armando Gómez, y luego mencionan el papel de Jesús Santrich; quien fue interceptado en conversaciones telefónicas en las que aseguraba que ya estaban despejados los caminos para horizontes favorablemente positivos a esta operación y que las puertas estaban abiertas para los conspiradores.

También, hace referencia el documento a que estos ofrecían al cartel de Sinaloa por uno de cuyos miembros se hizo pasar por la DEA, la mejor cocaína del mundo, que es la que se produce, según ellos, en Tumaco.

Bueno, el documento también recuerda que Santrich le entregó a la gente de la DEA, que se hacía pasar por narco-mexicano, un dibujo y una dedicatoria para don Rafa Cano con sus mejores deseos de esperanza y paz. Rafael Caro Quintero fue nada menos que el fundador del cartel de Guadalajara y partícipe en el asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena.

El documento revela el dato desconocido de que Santrich ofreció que, si algo salía mal con el negocio, las Farc aceptarían su responsabilidad. Pero que debido al proceso de paz entre las Farc y el Gobierno colombiano, Santrich no podía involucrarse personalmente en las negociaciones. Aunque sí ofreció protección al capo Rafa Caro, si este finalmente decide a viajar a Colombia.

Santrich también recibió, en otras reuniones de febrero 8 del 2018, un billete de dólar con un particular número serial, que sería la clave de la transacción económica que se iba a producir por valor de 5 millones de dólares; y luego, el documento del Departamento de Justicia se refiere a los pronunciamientos del presidente de Colombia sobre el caso Santrich, mientras asegura que el tráfico de cocaína de Colombia continúa floreciendo con toneladas de coca ingresando anualmente a los Estados Unidos.

Con este documento al Departamento de Justicia llega como una especie de bofetada al canciller, Álvaro Leyva, quien recientemente se refirió a Santrich como mi amigo el guerrillero entrampado y asesinado. Pero desde luego también compromete a su jefe, el presidente Petro, quien también ha dicho por escrito en un trino que “entramparon la paz con el caso Santrich, fabricaron pruebas e hicieron que volvieran a las armas miles de personas”.

Lo que es claro es que el Departamento de Justicia de los Estados Unidos ha querido hacer un énfasis especial en que este conocido como ‘el caso Santrich’ no fue ningún entrampamiento y que sus protagonistas deben recibir ―dice textualmente― penas suficientes aunque no mayores de las necesarias. A lo cual Santrich ya no es candidato, porque murió asesinado en su propia ley suela mientras en Colombia lo lloran sus amigos.

Escuche aquí el primer Tik Tak de María Isabel Rueda

Tik Tak: ¿una amnistía disfrazada?

Según anunció el presidente Petro, la mayoría de jóvenes de la primera línea, en total 168, detenidos en las protestas callejeras, serán liberados antes de ‘Navidat’. Pero no deja de ser polémico que ahora el ejecutivo asuma la función de los jueces, para analizar, uno a uno, los casos de los acusados de terrorismo y torturas. Escuche a María Isabel Rueda.

Suena el primer Tik Tak de hoy lunes 5 de diciembre en SEMANA y suena por los lados del anuncio de que el presidente Petro hará que su gobierno, antes de Nochebuena o de la ‘Navidat’, como él dice, liberará a la mayoría de los 168 detenidos en las jornadas violentas de los paros callejeros.

¿Bajo qué figura se hará eso? Aún es incierto, el mandatario le pidió a su ministro de Justicia que investigue el mecanismo jurídico utilizable. Según la información inicial, sería mediante la Ley 418 reformada por la ley 2272. Los jóvenes, sobre los que hay ya 118 acusaciones penales serían designados gestores de paz, pero no deja de ser complicado que el Ejecutivo le ordena el poder judicial producir esta liberaciones que más parecerían una amnistía disfrazada.

Aunque el estadista Alfonso Prada, ministro del Interior, salió a explicar que solo falta una reglamentación que lo permita, pero que no se tratará de ninguna amnistía, ni de ningún indulto, ni de ninguna suspensión judicial, porque los procesos que estén abiertos, según él, continuarán hasta su terminación.

El asunto es que muchos de estos jóvenes de las llamadas primeras líneas están acusados de delitos como tortura, terrorismo y homicidio, pero según el presidente Petro, estos jóvenes fueron apresados bajo un gobierno, refiriéndose al de Iván Duque, que le ordenó a la Policía a matar, encarcelar y torturar jóvenes.

Entre los liberados podría estar, incluso, el terrible alias 19, Andrés Pastor González, quien sembró el terror en el Portal de las Américas y que hoy ya está condenado por el delito de tortura a 14 años de cárcel. Nada raro nos debe parecer que este hombre también quede en libertad como Violeta, una joven que no protestaba en la calle, sino que se metió al baño del Centro Comercial Andino a poner una bomba que mató e hirió a varias personas, principalmente mujeres.

Pero bueno, el Gobierno advierte que la liberación de los jóvenes se hará luego de analizar por separado cada uno de sus casos. Es decir que ¿la evaluación que normalmente hace un juez sobre el grado de compromiso de una persona con un determinado delito, ahora le hará un funcionario del poder ejecutivo?

Más trágico aún que el anuncio de Petro sobre la ‘Navidat’, ocurre en medio de la noticia de que dos policías que acudieron a un llamado ciudadano fueron asesinados en Bosa. O sea, que por la mañana el presidente Petro acusa a la Policía de matar y torturar manifestantes, pero por la noche tiene que salir a repudiar el asesinato vil de dos de sus miembros.