A las 6:32 a. m. suena el primer Tik Tak de hoy jueves 2 de junio en SEMANA, y suena por los lados de 12 enigmáticas declaraciones de Gustavo Petro ante las encuestas que comienzan a aparecer y que le dan por primera vez en esta larga campaña un segundo puesto, o sea, la derrota.

La primera fue su respuesta a la pregunta de qué haría si pierde las elecciones, y así, a secas, Petro respondió: “pues volver a mi juventud”, “o a mi ‘juventut’”. Lo cual deja a muchos pensando que significa eso, porque una de las defensas de Petro, de su participación en el entonces grupo guerrillero M-19, ha sido siempre decir que él, para ese entonces, era un jovencito.

Por lo que incluso es ridículo, según Petro, que en España hayan admitido una denuncia en la Audiencia Nacional por el secuestro del ciudadano español y famoso presentador colombiano, Fernando González Pacheco, que ―al decir de Petro― ocurrió cuando él era un niño. Por ese motivo, el juez del caso pedirá se certifique si Petro fue indultado o amnistiado.

¿Qué quiere decir entonces que Gustavo Petro vaya a regresar a su juventud si pierde las elecciones? Pues no sabemos. La segunda es una enigmática propuesta a su contradictor Rodolfo Hernández para que sea cual sea el resultado electoral, y en vista de que, según Petro, las de Rodolfo se están acercando mucho a sus propias propuestas, hagan entre los dos un gran pacto nacional.

Pero unos instantes después lo ataca diciendo que el ingeniero es el plan C del uribismo y que quiere mandar a las mujeres a su casa. Esto último indica la mala fe de sacar las declaraciones del adversario de contexto. El ingeniero Rodolfo estuvo relatando en una ocasión que su esposa Socorro fue una sola vez a su despacho en la Alcaldía, porque el lugar de las esposas es su casa, pero para indicar que su esposa en nada se metía en las responsabilidades de él como alcalde.

Pero precisamente, doña Socorro, como se llama la esposa del ingeniero, es el ejemplo perfecto de una mujer trabajadora que en momentos de gran dificultad se puso al frente de la empresa constructora familiar e incluso la sacó adelante en cercanías a una quiebra.

Para no hablar de la vicepresidenta escogida por Hernández, una mujer profesional con varios quilates académicos, que viene de ser la segunda a bordo de la Universidad del Minuto de Dios. Por lo pronto, ni el esfuerzo de un grupo de mujeres para obligar al ingeniero a ir esposado por lo menos a tres debates con Petro, va a lograr que Rodolfo lo haga.

Su camino serán las entrevistas individuales y las redes sociales. Pero es importante qué se debe preguntar de los periodistas, porque son muchísimas las preguntas que restan por hacerle antes del 19 de junio.

Como, por ejemplo, ¿qué sentido tiene fundir los ministerios del Medio Ambiente y Cultura, cuando ambos han demostrado la necesidad de su existencia autónoma en un tiempo como el que vivimos? Por eso, ahí está la pregunta: ¿qué tanto conoce el Estado el ingeniero Hernández? Pues aún no sabemos, y no quedan sino muy pocos días para preguntárselo.