A las 7:44 a. m. suena el primer Tik Tak de hoy lunes 13 de diciembre en SEMANA y suena por los lados del salario mínimo, pues muy interesante, pero no exenta de críticas ha resultado la propuesta que es en realidad un brinco hacia adelante que dio el que hizo el presidente Iván Duque en un hecho bastante inusual en la temporada de negociación del salario mínimo.
Una propuesta muy ambiciosa, consistente en que la cifra de su aumento sea de doble dígito, un millón de pesos, lo cual coloca el aumento propuesto por el Gobierno en 10,7 %. No es usual una intervención semejante del Gobierno porque su papel en esas negociaciones es más de árbitro. En múltiples oportunidades, ante la falta de acuerdo, ha tenido que intervenir fijando el mínimo a la fuerza por encima de un fallido de acuerdo entre empresarios y trabajadores.
Argumentos del Gobierno para esta movida: la recuperación de la economía, que promete el mayor crecimiento de este siglo. Pero entre empresarios y gremios económicos hay controversia, el principal motivo es que no consideran prudente que el Gobierno salga adelante con una propuesta tan osada en pleno proceso de negociaciones entre gremios y trabajadores en el seno de la Comisión de Concertación de políticas Laborales y Salariales.
Varios son los temores, por un lado una inflación por encima de 5 %; les preocupa también que sea recibida por los trabajadores esta propuesta no como un piso, sino como un techo, es decir que se vuelva el punto de partida y no llegada para presionar un alza adicional.
No le gustó la movida presidencial, con argumentos en favor de la protección de las mipymes, a Acopi y tampoco a ANIF, que es partidario de un alza hasta 7,5 %. Alega el gremio que sería perjudicial para los informales, porque les complica conseguir trabajo formal.
Muchas empresas apenas comienzan a recuperarse y no serán pocas las que tendrán que reconsiderar el número de personal que contrate; a la ANDI le gusta el mínimo de un millón, pero poniéndole ojo a los indicadores como la inflación y la informalidad; también le gusta a Confecámaras y a Fenalco, con condiciones eso sí, para que los comerciantes contemplen este esfuerzo.
La CUT está desconfiada, esperando la movida de los empresarios. En el fondo, la propuesta presidencial hace muy difícil que la negociación produzca un acuerdo por debajo del millón, eso como que ya quedó girado, es una cifra icónica y si el árbitro de la discusión se pronuncia, pues es imposible que lo que siga sea inferior a lo propuesto.
El Gobierno ya decidió, y en el mejor de los acuerdos entre trabajadores y empresarios no hay posibilidad de que lo finalmente acordado baje ya de 10,7 %.