Suena el primer Tik Tak de hoy martes 14 de febrero en SEMANA y suena por los lados de la reforma de la salud radicada ayer, disfrazada de regalo con lacito tricolor y todo ante el Congreso.
Tendremos que invertir tiempo y trabajo en su análisis, porque tiene 18 capítulos y más de 152 artículos. Yo anoche me trasnoché y madrugué mucho hoy tratando de evacuar; su texto es complejo porque hay muchas cosas técnicas, pero ya hay varias que saltan a la vista.
La primera tiene que ver con la pregunta: ¿sobreviven las EPS como nos hicieron creer? La respuesta es confusa.
Se quedan las que han logrado sobrevivir, pero no se creará otra EPS en el país. La más poderosa será la Nueva EPS, la estatal, que tendrá que recibir a 11 millones de usuarios provenientes de las que cerraron o cerrarán. Pero ojo: lo de que no se acaban las EPS es bastante relativo; por obligación, tendrán que mantenerse abiertas mientras se construyen los centros de atención primaria, o CAP, a los que tendrán que cederles sus afiliados a medida que se va consolidando el proceso de transición y se va construyendo su CAP.
Es decir, si usted se enferma, el plan es que en el futuro ya no será su EPS, sino a su CAP, el que resolverá a dónde lo envían. Suponemos que, preferiblemente, a un hospital público, o sea, resultó paja que no desaparecen las EPS, porque tarde o temprano lo harán y, mientras tanto, irán languideciendo, porque creo que el estímulo a la inversión se va a acabar.
La segunda cosa que se desprende del texto es que 40 personas integrarán el Consejo Nacional de Seguridad Social, una especie de nuevo Seguro Social, que será el mandamás del sistema de salud, con autonomía decisoria, integrado por funcionarios del Gobierno, representantes de comunidades étnicas, de la sociedad civil, de los gremios médicos, de la comunidad LGBTIQ+, de empresarios y de pensionados.
La tercera es que subsistirá la medicina prepagada, pero quienes la paguen no tendrán ninguna preferencia a la hora de acudir a su CAP, al que todos tendremos que ir antes de tener acceso a la red hospitalaria, según sea la complejidad de salud que tengamos.
La cuarta es que todos los miembros de una familia deberán pertenecer a la misma EPS.
La quinta es que las EPS no volverán a manejar directamente dinero. El Adres girará directamente el dinero a clínicas y hospitales. Luego de que quintuplique su actual capacidad, quién sabe cuánto demorará eso para que pueda haber “adrecitos” en varias regiones del país.
Adres y “adrecitos” enanos que auditen la inversión de los gastos de salud, función que antes tenían las EPS.
La sexta es que uno de los artículos que más preocupa es el que pide facultades extraordinarias para el presidente de la República. ¿Para qué?, para expedir disposiciones laborales, elegir a los directores de las instituciones hospitalarias estatales, realizar operaciones presupuestales, y modificar y complementar las normas de salud pública, es decir: todo lo que quiera; es decir, el emperador.
Estos son los primeros anticipos de la reforma a la salud.