A las 6:13 a. m. suena el primer Tik Tak de hoy lunes 16 de enero en SEMANA y suena por los lados de la ministra Carolina Corcho. Porque mantiene en vilo la estructura de salud del país con una reforma que, por ahora, no se conoce sino por puntadas. SEMANA presentó hace poco una de las versiones más completas que se ha filtrado y que puede ser lo más aproximado que se conozca a lo que va a intentar la ministra.
En resumen, no más intermediación financiera. Es decir, adiós EPS, que son las que organizan la prestación de servicio en los centros e institutos de salud. No más autorizaciones médicas, ¿se imaginan lo que será la aglomeración para la prestación del servicio de salud?
Se sabe que internamente en el Gobierno, el proyecto tan controvertido de la ministra Corcho ha encontrado tropiezos. Porque ha trascendido que, en un Consejo de Ministros, la ministra defendió su proyecto presentándolo como un mandato popular, lo cual es ―con todo respeto― pura paja, porque ni lo ha socializado ni lo ha sometido a una consulta popular.
Antes del texto presentado, el ministro de Hacienda, que se la ha pasado tapando goles de este Gobierno, advirtió al presidente dos cosas. Primero, que no entiende cómo la ministra Corcho piensa hacer la transición hacia un sistema de salud sin EPS, lo cual le preocupa mucho. Segundo, que le da temor que la reforma así planteada no pase en el Congreso. Convirtiéndose de esta manera en una gran derrota para el Gobierno, y que, por lo tanto, lo de la señora Corcho no cuenta a un con su aval.
También se han conocido las críticas del pilísimo director de Planeación, Jorge Iván González, funcionario de toda la confianza del ministro de Hacienda. A quien se le ha escuchado decir que la reforma no es mala, es pésima.
Se sabe que el ministro de Educación, Alejandro Gaviria, que en el gobierno Santos ocupó precisamente la cartera de Salud, está dispuesto a dar la pelea por dentro, argumentando que: no se puede quedar callado, porque la peor traición es traicionarse a sí mismo. Y que, por último, la ministra de Agricultura, Cecilia López, quien en el pasado fue directora del hoy inexistente Instituto del Seguro Social anunció que también terciará en el tema de la reforma.
Sobre cuándo se presentará al Congreso el estadista ministro Alfonso Prada, dijo que la decisión final se tomará el 28 de enero. Pero ayer, la ministra Corcho insistió en que pasará en sesiones extras del Congreso. No hay que olvidar, como lo ha publicado el ministro Alejandro Gaviria, que sin negar los problemas que hay que corregir, el borrón de un plumazo que pretende hacer la ministra Corcho en el sistema de salud no respeta la filosofía que animó la reforma de hace 25 años, que fue un propósito igualitario basado en la premisa fundamental de que todos los colombianos deben tener acceso ―sin importar su origen socioeconómico o capacidad de pago― a un paquete básico de salud que comprendan conjunto de Medicamentos Esenciales y Procedimientos probados, según la evidencia disponible.
Esto para derrotar algo a lo que quiere regresar la ministra Corcho: instituciones de salud estatales muy susceptibles de clientelismo, corrupción e incapacidad de responder a las crecientes demandas sociales. Lo más notable es que resulta ser un modelo colombiano propio lo que rige en este momento. Repito, con las correcciones que haya que hacerle, un modelo que no proviene de nada importado, que nos inventamos nosotros y que en cuestión de prestación del servicio de salud tiene el país figurando en los primeros lugares del ranking continental.
Mientras la ministra de Salud lucha por devolvernos al pasado, se pregunta uno: ¿dónde está la atención presente y futura a los colombianos? Por ejemplo, en la aplicación de pruebas anticovid y de las vacunas respectivas. Ahora que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha anunciado oficialmente que evoluciona el virus SARS-coV-2 (covid-19), que al parecer en Colombia ya se nos olvidó que existe y que muy probablemente va a volver a arremeter como ya lo hizo en China.
Ñapa de Tik Tak: ¿será cierto que en el sonajero para la Asociación Bancaria están figurando, la muy popular economista Carolina Soto con la que todos quieren trabajar, el ministro de Vivienda de Iván Duque, Jonathan Malagón, y, óiganlo bien, el excontralor Pepe Córdoba?