Suena el primer Tik Tak de este lunes 16 de mayo en SEMANA por los lados de una pregunta: ¿qué es esto? Me refiero a lo que está pasando entre las campañas presidenciales, que no es sino el reflejo de lo que está sucediendo en el país.

Primero, la desconfianza sobre la autoridad. Que haya, por ejemplo, un clamor para pedirles a los candidatos que, por favor, se comprometan a respetar los resultados de las elecciones, sean los que fueren, es muy delicado.

Pero es que el daño sobre la credibilidad de la Registraduría está resultando muy difícil de reversar. Se han invertido millones en un monitoreo internacional, e incluso, luego de un simulacro, ayer el registrador Alexander Vega dijo que a las 8:00 p. m. del domingo, o sea, en menos de 15 días y a más tardar a esa hora, conoceremos el resultado del preconteo en primera vuelta y ya sabremos, si es que hay una segunda, quiénes pasarán a ella.

Otro gran reto a la autoridad es que sin ningún disimulo, sino de frente, sin pelos en la lengua, sin titubear siquiera, el candidato Gustavo Petro reconoció públicamente que él sí tiene infiltradas otras campañas. Pero es porque le ha tocado meterles espías para que investiguen la compra de votos, lo que normalmente debería investigar el conducto regular, son los tribunales electorales y judiciales, respectivamente, en lugar de que un candidato se tome la justicia por su propia mano.

Sergio Fajardo también le envió a Fico Gutiérrez su avanzada antifiquista, que este fin de semana, en cabeza del investigador Ariel Ávila, se hizo sentir en el semisaboteo de un acto público del candidato Gutiérrez.

Pero paralelamente, de nuevo se vuelve a plantear un desafío contra la autoridad por cuenta de las amenazas de muerte que, por lo menos, dos de las campañas están denunciando.

Fico Gutiérrez dice que lo tienen amenazado las Águilas Negras, que han inundado de panfletos los lugares donde él está en campaña, pero a quienes con valentía desafía desde que fue alcalde de Medellín, y ya dijo públicamente lo mismo que decía en esa época: que a él no lo amedrentan las amenazas y que seguirá trabajando para alcanzar la Presidencia.

La denuncia de Petro va por los lados de un alias Calzones a quien, ojo, no hay que confundir con John Calzones, un destituido alcalde de Yopal. No, los de Petro son otros calzones.

Se trataría del alias del dueño de un restaurante en Pereira, que se llama El arriero colombiano, de quien -según Petro- recibió las amenazas de muerte que lo obligaron a cancelar su correría por el Eje Cafetero. Pues mínimo debería llevar a las autoridades a preguntarle a este señor Calzones qué es eso que está diciendo Petro.

Y el otro desbarajuste grave es el que está pasando en la Alcaldía de Medellín, fruto de la suspensión de la Procuraduría a su alcalde. Cómo va a gobernar el alcalde encargado de la ciudad, con una rebelión a puertas del equipo de gobierno del alcalde sancionado. ¿Detalles en el próximo Tik Tak?