Las reacciones a la caída de la cadena perpetua en la Corte Constitucional pueden apuntarle de nuevo a intentar instaurar una iniciativa de populismo punitivo en el país. Se sabe que no es este castigo lo que soluciona esos terribles crímenes contra los niños.
María Isabel Rueda asegura que la verdadera solución a esos vejámenes es capturar a los responsables, cosa que en este país casi nunca pasa. De hecho cuando la prisión perpetua estuvo vigente esos crímenes no disminuyeron y casos estremecedores sacudieron al país.
Como se recordará, la semana pasada la Corte tumbó esta ley por declararla inconstitucional. Los magistrados que tumbaron la cadena perpetua fueron Cristina Pardo, José Fernando Reyes, Alberto Rojas, Alejandro Linares, Diana Fajardo y Jorge Enrique Ibáñez. Los tres votos en contra fueron de los magistrados Antonio José Lizarazo, Gloria Ortiz y Paola Meneses.
La Corte Constitucional, sin embargo, según aseguró María Isabel Rueda se equivocó al enunciar como una de las razones principales la dignidad del procesado, es decir del violador de niños. El organismo también advirtió que este tipo de castigos representaban un retroceso en materia de humanización de las penas, en la política criminal y en la resocialización de las personas condenadas en Colombia, un mecanismo del que se ha estado trabajando desde las cárceles del país.
Pero la norma también tenía algunos problemas que se daban para que al final no hubiera cadena perpetua, sino mucho menos. Antes de esta reforma un violador podría ser condenado a 60 años de cárcel, lo cual equivaldría a que ya tenía una especie de pena perpetua. La reforma advertía que a los 25 años se le podría revisar la pena, así que un condenado a cadena perpetua podría salir antes que un condenado a muchos años.
María Isabel Rueda habla de los posibles intereses electorales que existen detrás de ese referendo y por qué no es una salida óptima para el país. Escúchela.