Suena el primer Tik Tak de hoy, martes 4 de octubre, en SEMANA y suena por los lados de la salud del senador Roy Barreras.
Roy, controvertido, batallador, inteligentísimo y criticado por su volatilidad política, logró ubicarse con gran afinidad finalmente en el gobierno Santos y convertirse en un alfil muy importante de su proyecto de paz. Tanto es así que el entonces presidente Santos lo enviaba a La Habana cada vez que tenía que destrabar la trayectoria del acuerdo.
Legislativamente, Roy, de profesión médico, fue medular en amoldar el acuerdo de La Habana a la estructura constitucional. Sobre los detalles de esta monumental maroma, todavía hay discusiones y entre muchos quedó la idea de que varias cosas se pudieron haber hecho mejor. Entre otras, una justicia contra las Farc que aún brilla por su ausencia.
Pero desde entonces, el senador Roy Barreras ya se destacaba frente al grueso del pelotón congresional. A Roy le caben los temas en la cabeza y tiene la virtud de entenderlos y, sobre todo, de estudiarlos previamente, cosa no muy usual en el Congreso, hay que decirlo.
Y con algún descache, como la enfurecida que se pegó con una carátula reciente de SEMANA sobre la crisis de la salud que a las pocas horas moderó y hasta corrigió, Roy Barreras ha demostrado ser un hombre moderado y tolerante con la crítica.
Por eso produce mucha consideración y preocupación el cáncer de colon que le acaban de descubrir en la Fundación Santa Fe y que él, con gran transparencia y estoicismo, hizo pública su condición, con la advertencia de que lo va a combatir de manera tal que pueda ausentarse lo menos posible de las sesiones del Congreso.
Eso es muy Roy, un hombre combativo de principio a fin, y lo acompañamos en ese empeño que -conociendo su vitalidad- va a lograr. Sería inimaginable que las reformas que vienen en el Congreso de grueso calado no cuenten con sus luces; Roy es perfectamente capaz de entender, por ejemplo, la reforma tributaria, la política y la de orden público, que no son los temas profesionales de su vida, sino que él los estudia y los maneja y además son los temas que están en el menú inmediato de este año.
Para no hablar del tema de la salud, el suyo, que necesitará que toda la comunidad científica del país tenga las antenas puestas para que no nos lleven al desastre. Roy estuvo en un momento de la campaña de Petro enfilado a ser su vicepresidente, pero circunstancias políticas lo obligaron a hacerse a un lado y, en cambio, se volvió el hombre clave en el Congreso.
Y la verdad no fue un mal cambio de destino, la presidencia del Senado es un cargo que se nota en algunos casos, claro, y en su caso, definitivamente. Por eso hay que aspirar a que el senador sortee con suerte este impasse de su salud. Porque este gobierno con Roy Barreras a bordo y actuando da mucha más tranquilidad y seguridad que si su salud le obliga a ponerse al margen por un tiempo. De manera que pronta, muy pronta recuperación, senador Roy.