Suena el primer Tik Tak de hoy viernes, 16 de diciembre, en SEMANA y suena por los lados del Soat, porque se nos estrelló. Es la mejor demostración de la improvisación del Gobierno en prácticamente todo, para comprar un paro de motos y de taxis, el Gobierno tomó la medida de rebajar el Soat y por esa vía, además, evitar la evasión que normalmente ocurre de ese seguro por parte de muchas motos y vehículos que no lo están comprando y que es el que cubre precisamente la atención de la salud del conductor en caso de un accidente que les exija tratamiento médico.
Sin embargo, la iniciativa no tomó en cuenta varios criterios antes de embarcarnos en esta típica medida populista del Gobierno. Una primera premisa ignorada es que un menor precio del Soat disminuye la protección en salud y esa parte no atendida recaería entonces en el ya muy castigado presupuesto nacional.
Pero la tapa es que las aseguradoras no están vendiendo el Soat con rebaja porque alegan que el Gobierno no ha entregado las directrices de cómo generar el descuento y aún no hay normatividad que indique cómo generar ese Soat con el 50 % de descuento.
Incluso, la señora procuradora Margarita Cabello le ha pedido al Gobierno explicaciones sobre cuáles fueron los criterios técnicos que llevaron a definir no solo el monto de la rebaja, sino a qué tipo de vehículos se les aplicaría y a cuáles no. Y eso es lo que complica las compañías de seguros, que no tienen una reglamentación y la que se puedan recostar para cumplir con la obligación de la rebaja del Soat.
Del Gobierno, por ahora, no hay respuesta. El desorden comenzó desde que se dijo que la medida empezaría a regir a partir del primero de enero del 2023, pero como había afán de comprar el paro, luego se dijo que se adelantaría el primero de diciembre y finalmente se dijo que no, que comenzaría a funcionar desde ayer, 15 de diciembre, pero tampoco.
Y como si fuera poco, las aseguradoras no están vendiendo el Soat ni con rebaja ni sin rebaja, porque los intermediarios que lo venden perdieron el incentivo sobre el producto desde que una ley en el Congreso restringió las comisiones que las compañías de seguros pueden reconocerles. Encima de todo, lo están falsificando, es decir que lo venden, pero chimbo.
Mientras tanto, la accidentalidad está disparada y más en estas épocas navideñas en las que la gente viaja preferiblemente por carretera. Se calcula que, en todo caso, así lo estuvieran vendiendo con rebaja o sin rebaja, hay 17 millones de vehículos circulantes en el país y 47 % de ellos lo evade.
La próxima vez que el Gobierno se invente una de sus salidas populistas, por lo menos debería tener la precaución de sacar primero la normatividad que lo haga viable, porque hoy el caos del Soat es peor que cuando no se había ofrecido la rebaja. Es decir, se nos estrelló el Soat.