El expresidente Álvaro Uribe reaccionó este lunes de manera emocionada a los retos que el debate electoral en marcha le plantea a su partido y ordenó a todos sus seguidores “volcarse a las calles, a los caminos” en apoyo a su proyecto político.

Como si fuera un general dándoles órdenes a sus soldados para ponerse al frente de una batalla. En este caso es a sus seguidores políticos.

Está jugado y decidido a hacer todo lo posible desde el juego democrático para que el “socialismo Siglo XXI (el de Gustavo Petro)” no llegue al poder.

Uribe decidió, como cualquier principiante en política, salir él mismo a las calles y caminos a repartir volantes y a pedirles a los ciudadanos, de manera personal, su apoyo a los candidatos del Centro Democrático.

El exmandatario había anunciado hace unos meses que estaría marginado de la contienda electoral, lejos de los candidatos, en virtud de que debe atender un proceso penal acusado de presunto fraude procesal y manipulación de testigos.

Dicha causa penal, de hecho, lo llevó ya a estar privado de la libertad, en su casa por cárcel.

En su momento Uribe explicó que temía que sus candidatos se afectaran de manera negativa ante la opinión, por su apoyo.

“No quiero hacerles daño”, se le escuchó decir una y otra vez.

Pero las circunstancias del debate político han ido sacado poco a poco a Uribe de su casa, para llevarlo a las calles, junto a sus candidatos.

álvaro uribe

Esta semana, por ejemplo, está repartiendo volantes en las calles de varias ciudades de la Costa Atlántica. Hoy está en Santa Marta en esa labor.

Como cualquier político primíparo, va a pie por las calles y entrega volantes (publicidad impresa) sobre los candidatos del Centro Democrático.

Como él mismo se lo explicó a SEMANA, se detiene frente a cualquier ciudadano, le entrega el volante, le pide su apoyo por los candidatos del Centro Democrático, y habla con las personas de cualquier condición.

“Yo los saludo con el puñito de codo, les pido su apoyo y los escucho”, le dijo Uribe a SEMANA.

Ningún otro expresidente se había visto recientemente en esa tarea básica de la política, repartir volantes en las calles, después de haber desempeñado la primera magistratura de la nación.

Pero esta semana tendrá que interrumpir su actividad proselitista para atender los temas de la justicia. Su proceso penal sigue adelante.

Aunque Uribe siempre ha sido un político en campaña y entregado a hablar con la gente, esta vez su decisión parece estar dirigida a responder el desaire de Equipo Colombia, que ha rechazado la posibilidad de que el uribismo entre a esa coalición.

Ante la decisión de varios integrantes de Equipo por Colombia de cerrarle las puertas al Centro Democrático, hecho que calificaron como “humillante”, Uribe y el candidato presidencial, Óscar Iván Zuluaga, anunciaron el pasado sábado que no estarán en esa alianza.

Tanto Uribe como Zuluaga han reiterado entonces que su “coalición” será con la gente. Con los electores.

Por eso el llamado emocionado de Uribe de este lunes. “Pido a todos los integrantes del Centro Democrático que nos volquemos a las calles de Colombia, a los caminos”, dijo.

Consciente de lo que representa salir a pedir el favor de los ciudadanos a las calles, pero a la vez respaldar al gobierno del presidente Iván Duque, Uribe recomienda resaltar los logros del mandatario, pero también reconocer los faltantes.

En una decisión muy pragmática, casi una manera de autorizar que se critique lo que Duque no ha podido hacer.

También recomendó a sus seguidores escuchar las críticas, pero responder a la infamia.

Convencido de los logros de sus gobiernos (2002-2010), recomendó que se le recuerde a la gente todo lo que se logró para el país en esos dos mandatos que él presidió.

“Recordemos los principios de este partido: seguridad en democracia, un gran impulso a la empresa privada y a la política social”, urgió.

Uribe cree que los principios de su partido son fortalezas políticas que deben esgrimirse ahora en la campaña, pues “garantizan una sociedad fraterna, sin odio, que nos permite que en Colombia avizoremos cómo resolver lo social, en pleno goce de las libertades”.