Lo que era un secreto revelado en cientos de denuncias, quedó en audio y en la voz del exalcalde de Cúcuta, Ramiro Suárez Corzo. Fue el mismo exmandatario quien se encargó de contar, con gritos, como pagaba a funcionarios del Inpec para salir de la cárcel e ingresar elementos a su celda, en la cárcel La Picota en Bogotá.
El exalcalde no se guardó nada. Mientras un grupo de funcionarios del Inpec llegó a su casa, donde cumplía una detención domiciliaria, para instalarle un dispositivo de seguimiento electrónico, se destapó el escándalo. Los funcionarios no se imaginaron que el exalcalde iba a soltar todo en cinco minutos.
- Ramiro Suárez: Entonces nadie responde, como todos esos de allá, ustedes ninguno responde, todos roban y ninguno responde…
- Téllez: ¿Qué ordena jefe?
- Ramiro Suárez: Mire Téllez, acá están los que me van a poner el dispositivo pero no me firman nada porque si se me llega incendiar en la pierna...
- Téllez: ¿Qué, por qué, jefe?
- Ramiro Suárez: Que no firman nada, que el Inpec responde por si me llega a quemar la pierna, eso cuando me pongan corriente y se me queme… Llame al señor y al teniente que se mamó la vainita que le llevaron ustedes, porque desde hace un año está cuando cambiaron al otro teniente… bueno entonces dígales.
- Téllez: Espere llamó a Oviedo.
- Ramiro Suárez: Que le digan a ellos, que le ordenen a ellos, que me firmen una carta que se hacen responsables de que a mí se me quema la pierna y que lo instale si es lo que quiere instalar, yo ya tengo la pata ahí, yo tengo la pata, no la puedo mover, pero ahí la tengo.
El exalcalde se enfureció y advirtió que en La Picota le pagó a un teniente para evitar contratiempos, como la ubicación del dispositivo de seguimiento electrónico. Les dijo que iba a denunciar, que no aguantaba que lo tuvieran de caja menor y nadie respondiera.
Ramiro Suárez: Llame a Oviedo y que llame al teniente y dígale, a mí me responde. Llamo al abogado, hago una carta, una denuncia contra ustedes, porque es que ustedes allá son mire, son, no ve lo que está pasando en el Inpec, todos roban como un hijueputa, por eso tienen a 60 ahí metidos en la Fiscalía por lo de Matamba y todos piden plata y piden eso y piden, ah no, que no responda.
Los funcionarios que estaban en su casa lo cuestionaban por la incómoda y corrupta situación. El exalcalde tuvo que advertir, con cuidado, quiénes eran los encargados de hacerle exigencias de dinero en La Picota, incluso ahora que estaba en la detención domiciliaria.
- Funcionario Inpec: ¿Señor, en algún momento alguno de nosotros le ha dicho, le ha manifestado, le ha solicitado que nos dé plata?
- Ramiro Suárez: Sí señor, yo no digo quién, los de allá.
- Funcionario Inpec: Pero yo, yo, yo…
- Ramiro Suárez: Usted no, pero el teniente sí.
- Funcionario Inpec: Ah bueno, pero yo no.
- Ramiro Suárez: Entonces que venga el teniente y me lo ponga aquí, por eso le dije a Téllez y a Oviedo.
- Funcionario Inpec: Ah bueno. Yo no le he solicitado que me dé…
- Ramiro Suárez: No, yo no le estoy diciendo a usted, allá de su oficina.
- Funcionario Inpec: Ah Bueno, eso sí para que quede claro porque…
- Ramiro Suárez: Sí, porque los denuncio penalmente.
- Funcionario Inpec: Ah no, está en todo su derecho y lo debería hacer porque ellos no deberían hacer eso con usted.
- Ramiro Suárez: Desde hace días tenían que colocarlo, dijeron tanto y listo, y ahora cuando cambiaron al teniente, tanto y listo. Porque primero tenían otro teniente.
El exalcalde ahora es testigo de la Fiscalía. El ente acusador avanza en una investigación por hechos de corrupción en La Picota que tiene a un funcionario del Inpec en la cárcel. El problema, de acuerdo con la defensa del exmandatario, es que se convirtió en testigo de la corrupción en esa cárcel y el Inpec tomó la determinación de enviarlo a ese mismo centro de reclusión.