Los primeros dos días de noviembre de 1998, los habitantes de Mitú vivieron jornadas de horror y sufrimiento. Cerca de 1.200 guerrilleros se tomaron a la capital de Vaupés, destruyeron la estación de Policía y asesinaron a 11 civiles y 30 miembros de la fuerza pública. En su momento, el gobierno de Andrés Pastrana repudió el hecho, pero también le cayeron fuertes críticas: fue la primera y única vez que las FARC se tomaban una capital departamental. También para ese entonces se inició el calvario para el general de la Policía Luis Mendieta, que resultó secuestrado y se convirtió en el cruel símbolo de este acto de guerra en los 11 años y siete meses que duró su cautiverio. El Consejo de Estado, 17 años después profirió la primera condena por los hechos. El condenado resultó ser el Ministerio de Defensa, que tendrá que pagar cerca de 300 millones de pesos por la muerte de María Beatriz Tovar, habitante del municipio que fue asesinada por las FARC. El magistrado ponente, Hernán Andrade, señaló que “en desarrollo de la incursión los guerrilleros insurgentes perpetraron un ataque en contra de la estación de Policía del municipio y sacaron por la fuerza a varios civiles de sus casas y procedieron a asesinarlos con tiros de gracia”. En la investigación el Consejo de Estado pudo determinar que el Estado fue inoperante ante los llamados de auxilio de los habitantes del municipio. “La población de Mitú, como el Departamento de Policía sabían de la inminencia del ataque guerrillero y, por esta circunstancia, habían solicitado refuerzos a la Dirección General de la Policía en Bogotá. Sin embargo, estos nunca llegaron”, expuso la sentencia. Para el Consejo de Estado es claro que “los daños ocurrieron dentro de la ya larga confrontación que el Estado ha venido sosteniendo con grupos subversivos, óptica bajo la cual no resultaba constitucionalmente aceptable que el Estado dejara abandonadas a las víctimas”, indica la decisión. La decisión determinó, por tanto, que “María Beatriz Tovar fue fusilada el primero de noviembre de 1998 por la cruenta toma de las FARC a la Estación de Policía de Mitú”. Esta sentencia se convierte en la primera decisión judicial a favor de las víctimas de esta toma guerrillera en 1998. Se espera que las otras demandas que se encuentran en la corporación sean falladas de manera similar.