A diario, Colombia le dice adiós a cerca de 611 hectáreas repletas de bosque por causa de la motosierra, un crimen de lesa naturaleza que va mucho más allá de la pérdida de árboles centenarios. La erradicación del verde deja sin hogar a cientos de especies de plantas y animales que viven de los bosques, incrementa el calentamiento global, afecta la regulación climática y le quita el sustento a comunidades indígenas y campesinas.
Proteger los bosques debe ser un compromiso de toda la sociedad y no solo una tarea en manos de las entidades gubernamentales y ambientales. Por eso, la Gran Alianza Contra la Deforestación, iniciativa de SEMANA, el gobierno de Noruega y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), decidieron involucrar a la música para que sirva como elemento de movilización y sensibilización del pueblo colombiano. Totó la Momposina, Systema Solar y Cabas decidieron unir sus voces para defender los bosques y los recursos naturales nacionales, en un desconectado realizado en SEMANA que contó con la participación del príncipe Haakon de Noruega, uno de los países que más apoya a Colombia con recursos de cooperación internacional para fortalecer la lucha contra la deforestación, el peor problema ambiental del territorio nacional. Puede leer: Totó la Momposina, Cabas, Systema Solar: un desconectado por los bosques colombianos “La deforestación es uno de los grandes retos que afronta Colombia, la Amazonia y el mundo entero. Dependemos de los bosques para vivir, ellos proveen de agua y alimento al planeta. La comunidad es la clave para su conservación y protección. La Gran Alianza Contra la Deforestación nos permite alinearnos con esas personas que cuidan y necesitan de los bosques para sobrevivir”, dijo el príncipe de Noruega. Haakon, quien también es embajador de buena voluntad del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, le envió un mensaje a los jóvenes colombianos. “Deben ser audaces y trabajar con otras personas para hacer el cambio que desean ver en el país”. A Colombia le manifestó: “todos necesitamos ser capaces de resolver nuestras diferencias en paz, de poner en marcha un crecimiento inclusivo que beneficie a los menos afortunados y que blinde al bosque”. Revivir el sentido de pertenencia Con cumbia, porro y bullerengue y los sonidos caribeños de las gaitas y las tamboras, Totó la Momposina encendió el desconectado y puso a bailar a más de uno. Sus 78 años le han permitido ser testigo directo de cómo las nuevas generaciones han ido olvidando sus raíces y el propósito de la naturaleza, factores que impiden que el país genere un cambio concreto. “Hay algo muy importante que a los seres humanos se les olvidó: nosotros no estamos acá porque sí. El Padre Supremo nos dio la oportunidad de trabajar lo bueno para llegar a ser en un futuro mejores personas, pero eso no pasa ahora. Los que hacemos música ancestral le tenemos mucho respeto a la naturaleza. Si no tuviéramos agua no existiríamos, si no tuviéramos bosque menos, porque los árboles llaman el agua”. Totó fue enfática en afirmar que todo ser humano debe desarrollar un sentido de pertenencia por lo que tiene, como lo hacen los músicos ancestrales. “Nosotros no pensamos en el dinero, sino en el contenido, en el mensaje. Los muchachos de ahora son todo lo contrario, estoy segura de que no van a llegar a mi edad, ya que comen mal, tienen malos pensamientos y no tienen sentido de pertenencia. Nuestra música es inspirada en la naturaleza. Componemos un bolero o una chalupa solo con el canto de las aves. Así me inspiran a mí, cantándome en la ventana”. “La música, la danza, el agua y los árboles son creación de Dios, y como lo son estamos en la obligación de respetarlos. Para defenderlos debemos trabajar como decimos en la Costa: o todos en la cama o todos en el suelo”, concluyó la nueva embajadora de la Gran Alianza Contra la Deforestación. Música para conservar los bosques Systema Solar, luego de presentar su canción “Pa’ sembrar”, un homenaje a los campesinos de los Montes de María que viven de lo que brinda la tierra y la aprovechan de la mejor manera, enfatizó sobre el rol que cumple la música y el arte en la defensa de la naturaleza. “El arte y la música son amplificadores de las necesidades y mensajes de las comunidades y la naturaleza. No seríamos nada si no estuviéramos conectados con la realidad. En Colombia nos dicen que somos uno de los países más biodiversos, pero eso no basta: necesitamos tener un compromiso nacional, con acciones sencillas en las casas y grandes estrategias”, dijo Walter Hernández, uno de los miembros del grupo. El vocero de Systema Solar complementó que la música lo puede todo. “Por eso nuestra canción Pa´sembrar destaca ese trabajo comunitario de las comunidades que saben cómo cultivar en pocos espacios una gran variedad de alimentos. Tenemos ese gran compromiso de destacar las comunidades que siguen luchando por sus tierras y la naturaleza”. Llamado a los empresarios Piano y voz fueron las herramientas que utilizó Cabas en su mensaje por los bosques. Luego de interpretar uno de sus éxitos dijo: “el piano y la música siempre han representado a la naturaleza, la cual nos debería envolver y comer a nosotros, pero estamos empecinados en acabarla”. El cantante considera que el trabajo de los artistas debe ser un apoyo para defender la naturaleza, pero que son las instituciones y las empresas las que deben asumir el mayor compromiso. “Hay unas empresas que están haciendo el cambio, dejaron el icopor y ahora hacen contenedores de arroz. En el país debe concretarse una política fuerte sobre mantener los ríos y el mar limpios, y contener la contaminación tan espantosa que tenemos. Lo que pasa en Colombia es muy grave, minería, plástico, icopor y deforestación están acabando con toda nuestra biodiversidad”. Para Cabas, son pocos los que han hecho ese cambio de comportamiento para beneficiar a la naturaleza. “Solo el 1 por ciento diría yo. El 99 por ciento restante no hace nada, solo quieren hacer billete. Sería bueno que supieran que se puede hacer plata con economías sostenibles. También puede ser un gran negocio. Los artistas contribuimos, pero debe haber un compromiso real de los empresarios para cambiar sus políticas”.