“Trabajé por el país y me voy tranquilo”, estas fueron las cortas palabras que quiso expresar el general Fredy Coy a SEMANA, luego de conocer que había sido sacado de la institución a la cual le dio más de 20 años de carrera militar.

El oficial estuvo hasta este miércoles 15 de noviembre como el jefe de operaciones del Ejército. La noticia tomó por sorpresa a más de uno, pues el oficial estaba en proceso para ser llamado a mayor general. Las razones sobre la salida del alto mando militar aún no han sido explicadas por el alto Gobierno.

Simplemente fueron fuentes militares las que confirmaron que el general Coy ya no iba más en la institución. La salida del oficial se da en momentos en que el Ejército afronta una fuerte crisis luego de la publicación de SEMANA, donde se destapó la orden que había dado el comandante del Ejército, el general Luis Ospina, de hacer seguimientos a Leonardo Colmenares, un profesor de inglés que le dictaba clases a la esposa del general Ospina.

Sobre estos seguimientos, el propio Colmenares le reclamó fuertemente al general Ospina por hacerlo ver como un delincuente y dijo que lo que querían era hacerlo pasar como un falso positivo. “Ya sabemos que usted envió gente de contrainteligencia para que me hicieran un montaje, un falso positivo. Usted no es un general, conozco su historia. El Ejército está en manos de un bandido, un criminal (...), no le tengo miedo, usted es un peligro para el país y para todos nosotros, no me importa si me manda a asesinar. Amo Colombia, no me iré de mi país nunca. Tiene que renunciar. Usted le está haciendo un daño gravísimo a nuestro Ejército Nacional. Los buenos somos más. Seguiremos con esto. Retírese, supuesto general”, dijo Colmenares.

Tras este escándalo, quien se había mantenido en silencio y decidió pronunciarse en las últimas horas fue el ministro de Defensa Iván Velásquez, quien respaldó al general Ospina y salió en su defensa. “No creo que haya una orden ilegal del comandante del Ejército”, dijo Velásquez.

Agregó que: “Cuando él pide la verificación de quién es la persona que ingresa al Cantón Norte, es un tema simplemente de seguridad, el reconocimiento de quiénes pueden estar en un entorno que podría generar eventualmente algún riesgo para el comandante del Ejército e inclusive para las instalaciones”.

“No obstante, se está adelantando una investigación respecto de los términos específicos de esa orden porque en cuanto se dispone a la contrainteligencia que verifique respecto de una persona, eso solo no constituye una ilegalidad; otro problema es, en la ejecución de esa orden, como se ha dicho que el profesor Colmenares entonces fue incluido en un informe como miembro de una organización armada ilegal sin serlo, eso ya sí es un acto inclusive delictivo que tiene que aclararse suficientemente”, manifestó el ministro.

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