Una mujer de 45 años, identificada como Patricia Liliana Prasca, y su hija de 3 años murieron ahogadas en el río Magdalena, exactamente en el sector conocido como Corocito, zona rural del municipio de Magangué, Bolívar.
El caso ocurrió sobre las 3:00 a. m. del pasado 7 de julio, cuando las víctimas se encontraban desarrollando actividades de pesca junto a un hombre que responde al nombre de Nelson Miguel Retamosa. De acuerdo con información preliminar, Retamosa, de 51 años, es el esposo de Patricia y padre de la menor.
En ese momento, un sujeto, que se movilizaba en canoa, saludó a Patricia Liliana y el gesto, al parecer, causó celos en Nelson Miguel. Posteriormente, el patriarca de la familia tomó un machete e intentó matar a la señora, quien huyendo del ataque se lanzó con la bebé al río Magdalena y fueron arrastradas por la corriente.
No obstante, la tragedia sigue siendo materia de investigación por parte de las autoridades competentes.
“Tras recibir información por parte de la comunidad, unidades del Batallón Fluvial de Infantería de Marina No.17 se desplazaron hasta este sector, para iniciar las labores de búsqueda y rescate; pasadas cerca de dos horas, los cuerpos fueron localizados sobre una estructura de madera en la ribera del río Magdalena”, explicó la Armada Nacional a través de un comunicado de prensa.
“Una vez hallados los cuerpos, se realizaron las coordinaciones de rigor con la Seccional de Investigación Judicial, Sijín, para el proceso de identificación y reconocimiento de los cadáveres, que luego fueron trasladados hasta el municipio de Magangué”, detalla el comunicado.
Las fuerzas militares aseguraron que continuarán desarrollando labores de asistencia humanitaria e invitaron a las comunidades a reportar cualquier emergencia a la línea telefónica 146 disponible las 24 horas del día.
Menores de edad mueren ahogados en una poza en Cartagena
El pasado 13 de junio se reportó la muerte por inmersión de dos jóvenes identificados como Yoiner Marimón y Carlos Alberto Bellos.
Alrededor de las 2:30 p. m., los familiares fueron alertados de que los jóvenes se estaban bañando en la poza cuando Carlos al parecer tuvo un calambre, a lo que Yoiner saltó a ayudarlo.
Sin embargo, al intentar sacarlo, desafortunadamente los dos fueron succionados por la profundidad del cuerpo de agua, sin poder volver a salir. Familiares de las víctimas cuentan que debido a la profundidad en la que se encontraban los cuerpos, buscaron ayuda de buzos profesionales para sacarlos de la parte baja de la poza.
El lugar de los hechos se encuentra ubicado en un terreno privado que está entre Nelson Mandela y Turbaco, cerca a la empresa Tubo Caribe, también cercano a Vista Hermosa, lugar de residencia de los menores.
De acuerdo con testigos, Carlos y Yoiner tenían una amistad de toda la vida, por eso, quienes los conocían afirman que es la razón por la que Carlos arriesgó su vida para salvar a su amigo.
Los cuerpos de los muchachos fueron enviados a la morgue de Medicina Legal en el barrio Zaragocilla.