Horrorizados se encuentran los habitantes del municipio de Aguazul en el departamento de Casanare, donde una mujer llegó a su casa y encontró muertas a sus dos hijas que eran menores de edad.
Aún se investigan los hechos para establecer qué sucedió en esa fatídica tarde del jueves 13 de abril, al interior de una vivienda que está localizada en la calle 23 con carrera 12 del que es considerado como el municipio arrocero del Casanare.
Se conoció que la mujer finalizó sus actividades laborales y se dirigió a su casa, a la cual llegó sobre las 6 de la tarde. Al ingresar encontró a Dara Isabella de 3 años que yacía sin vida en el suelo, mientras que su otra hija de 15 llamada Ana María, estaba suspendida de una cuerda en el patio de ropas.
Al escuchar los gritos desesperados de la mujer sus vecinos llegaron para comprobar lo que estaba sucediendo y se encontraron con esta macabra escena; por lo que dieron aviso de inmediato a las autoridades que arribaron con integrantes de la SIJÍN de la Policía Nacional y el Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía General de la Nación, para adelantar los actos urgentes.
Las versiones que se tienen por el momento apuntan a que la mayor de las niñas atacó a su hermana pequeña en un hecho de intolerancia y le causó la muerte; aunque no se ha aclarado todavía si fue por asfixia mecánica o con un arma cortopunzante.
Posteriormente, al tomar conciencia sobre lo que había hecho, la joven al parecer decidió quitarse la vida atando una soga a su cuello y colgándose del techo de esta casa ubicada en la segunda etapa del barrio Juan Hernando Urrego de Aguazul.
Por ahora todo es un misterio en este terrible suceso que conmociona a la sociedad casanareña, la cual pide a las autoridades que exista mayor acompañamiento a los menores de edad para conocer el estado de su salud mental.
Este mes de abril está resultando especialmente trágico para los niños, niñas, jóvenes y adolescentes en el municipio de Aguazul, donde siguen sin ser esclarecidas las causas del fallecimiento de un menor de 3 años de edad en el barrio Simón Bolívar.
Todo ocurrió el jueves 6 de abril cuando el niño fue llevado de urgencia al hospital Juan Hernando Urrego porque no presentaba signos vitales. Allí lograron reanimarlo y coordinar su traslado al Hospital Regional de la Orinoquía, (HORO), donde finalmente falleció al día siguiente por la gravedad de sus lesiones.
Sus padres manifestaron que el pequeño estaba jugando con algunos de sus amigos, pero que de manera accidental su cuello quedó enredado en una cuerda que se encontraba atada en una de las habitaciones de la vivienda. Sin embargo, para las autoridades no es del todo convincente esta versión, ya que el cuerpo del niño presenta politraumatismos.
En este abril nefasto para la niñez en el municipio de Aguazul, también se mantiene abierta la investigación para determinar el fallecimiento de un bebé de apenas dos meses de nacido el día martes 4.
Lo que se ha podido conocer hasta el momento es que en aquella madrugada los padres del niño llegaron en estado de alicoramiento a su vivienda, la cual está localizada en una finca de la vereda San Ignacio, tras una noche de fiesta en un sector del área urbana de Aguazul.
Al parecer en medio de su embriaguez se acostaron encima del pequeño sin darse cuenta, por lo que fue solo hasta la mañana siguiente que se percataron de su fallecimiento por asfixia. Este terrible caso sigue siendo materia de análisis por parte de las autoridades judiciales y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.