Un peatón murió en la tarde del pasado miércoles, 6 de noviembre, tras ser arrollado por un articulado de TransMilenio. El hecho ocurrió en la estación Hortúa del sistema, ubicada en la avenida Caracas con calle 3 sur.
Según versiones preliminares, el peatón habría intentado colarse en el bus y el conductor no se percató de ello.
El accidente, que ocurrió alrededor de las 4:00 de la tarde, generó afectaciones a la movilidad en el sector. Inicialmente, los servicios del sistema de transporte debieron llevar a cabo contraflujo y salir al carril mixto desde el tramo de la avenida Caracas con calle 1 hasta la 2 sur, en Bogotá.
De igual manera, debió suspenderse de forma temporal el servicio en la estación Hortúa. Ya sobre las 5:40 de la tarde se recuperó la operación en la estación y se normalizaron los servicios.
A finales de septiembre, otro peatón murió tras ser arrollado por un bus articulado de TransMilenio. El hombre, al parecer, se le tiró para quitarse la vida. Los hechos ocurrieron en el sector de León XIII, en la autopista sur, a la altura de la localidad de Bosa.
La empresa confirmó que la operación se vio afectada por lo sucedido. La flota troncal realizó retornos en el Portal del Sur y dejaron de operar las estaciones de La Despensa, León XIII, Terreros y San Mateo. La situación obligó a que las personas se bajaran de los vehículos y caminaran a sus destinos o hasta una estación que estuviera en funcionamiento.
“En el siniestro se reporta una persona fallecida. La flota troncal continúa haciendo retornos en el Portal de Sur”, informó TransMilenio a través de sus redes sociales.
Panorama preocupante
La situación de seguridad vial en Bogotá es alarmante. La Secretaría Distrital de Movilidad, en colaboración con la Universidad Johns Hopkins, presentó un estudio reciente sobre factores de riesgo en las vías de la ciudad.
Según el informe, el 42 % de los conductores no respeta los límites de velocidad, siendo los motociclistas quienes más infringen esta norma: seis de cada diez exceden la velocidad permitida. Además, el estudio muestra que el aumento de motociclistas que sobrepasan estos límites coincide con el incremento de muertes en accidentes viales, reflejando los efectos negativos de la velocidad excesiva en Bogotá.
Según datos preliminares, en lo corrido del año, con corte al 5 de septiembre, se han registrado 366 fallecidos por siniestros, de los cuales el 48 % eran usuarios de moto (conductores o acompañantes) y el 36 % eran peatones.